Se hacía eterno. “¿Tanto hay que esperar? ¡Por favor, cuánto tiempo más. Que alguien lo termine, por favor!”, exclamó más de un alma presente. Se estaba a punto de volver a los momentos más felices, o eso creíamos, en los que Racing ya había sabiado estar. Ese 18 de junio de 1988, Racing igualó 1-1 ante Cruzeiro y se coronó campeón de la Supercopa Sudamericana.
Ya pasaron 32 años pero quienes vivieron ese partido, hasta el día de hoy, se les pianta un lagrimón. Para quienes lo volvieron a ver campeón después del equipo de José, para quienes lo vieron por primera vez. Para quienes tuvieron que soportar ver a su equipo descender y que tanto le costaba volver. Para quienes tuvieron insultaron al aire cuando supieron que no alcanzaba con ganarle 4-0 a Atlanta y que había que jugar otro partido. Para quienes vieron seis meses a sus jugadores con la camiseta de un equipo mendocino. Para todos ellos. Para quienes no lo vivieron. Hoy lo recuerdan como si hubiera sido ayer.
Antes de fijarnos en el éxito empezamos por su origen, algo de lo que mucho no se habla. Ese Racing forjó su base con jugadores que venían de ascender en 1985, más algunos refuerzos de lujo como el “Pato” Fillol, Néstor Fabbri o, años más tarde, Rubén Paz. Por último, muchos jóvenes que habían logrado el torneo Proyección 86 como el Camote Acuña y Juan Carlos Zubczuk. Otros recién tomaban minutos en Primera, como Hugo “Perico” Pérez.
En 1988 se jugó, por primera vez, la Supercopa Sudamericana con todos los que habían logrado ser campeones de América. En ella participaron Argentinos, Boca, Estudiantes, River, Independiente, Cruzeiro, Flamengo, Gremio, Santos, Olimpia, Nacional, Peñarol y, obviamente, la Academia. La competencia comenzó el 6 de febrero de dicho año pero pasó mucho tiempo para ver al equipo de Basile en cancha.
El camino de Racing en la Supercopa
El primer partido fue por los octavos de final ante Santos, en Avellaneda, el miércoles 24 de febrero. En la previa, los equipos brasileños siempre son complicados pero con goles de “Toti” Iglesias y Miguel Colombatti, la Acadé se quedó con la victoria por 2-0. En la vuelta que se disputó el jueves 3 de marzo, manejó el trámite sin sufrir sobresaltos a sabiendas que el empate lo catapultaba a pasar de ronda. Así , el 0-0 lo clasificó a cuartos de final.
Racing salió beneficiado para el pase a semifinales, porque los que clasificaron a cuartos eran número impar y se hizo un sorteo. En el medio se jugaba el torneo local y Newell´s se había escapado. No quedaba otra que enfocarse en el siguiente partido copero, que era ante el River de Griguol. La ida de la semi se jugó el miércoles 25 de mayo en el Cilindro. Los dirigidos por Basile se quedaron con la victoria por 2-1 con los goles de Walter Fernández, pero se avecinaba una serie dura.
La ida dejó muchas declaraciones cruzadas y hasta el pedido de antidoping que todavía no se usaba. Semanas más tarde, el 1 de junio, se jugó la vuelta. A pesar de ir perdiendo 1-0, Fillol tuvo una de sus mejores noches. En el minuto 45 con 30 segundos, tras ejecutar rápido un córner por la izquierda, el cabezazo de Néstor Fabbri puso el empate y clasificó a Racing a la final.
El rival era Cruzeiro. Venía de eliminar a Independiente, Argentinos y a Nacional. Otra llave dura que tenía que enfrentar el equipo de Basile. La ida, nuevamente, en Avellaneda. La oportunidad de estar en lo más alto de América estaba en la esquina pero había que aprovecharla. El partido terminó 2-1 con los goles de Fernández y Colombatti. Medio pie adentro para volver a soñar en grande.
La final de la Supercopa que jugó Racing
Y llegamos a la fecha. ¿El día? 18 de junio, ¿El lugar? Belo Horizonte, ¿El ambiente? Colmado por hinchas de Cruzeiro, algo que no pasaba desde 1985, más los quinientos académicos y apoyados por los doscientos hinchas de Mineiro. En la previa, el periodista enviado del Gráfico, José Luis Barrio, contó las advertencias del guía de seguridad: “Brasil está viviendo un momento económicamente difícil, la gente va a la cancha para explotar un poco, sacarse de encima las tensiones. No le pido que no griten pero moderado, moderado. Por las dudas, no nos gustaría que hubiera accidentes”.
La Academia aguantó las embestidas de Balú por derecha, Ademir en el medio, Careca arrastrando marcas y Anderson libre. Sin embargo, a los 42 minutos del primer tiempo, Walter Fernández tiró la pelota al vacío y apareció Omar Catalán para poner el 1-0. Fue un golpe anímico para el rival. A los 85 minutos empató Robson. En el medio no pasó mucho. Estaban confiados y se aferraron al empate. Costas se acercó a Cardellino y le susurró: “Termineló, referí, termineló... Hace veinte años que estamos esperando esto..." Y así fue. Sin dudarlo y sin saberlo, el árbitro cortó con tanta espera. Racing campeón internacional después de 21 años. La última hasta ahora…
Formaciones de la final de la Supercopa
Racing (1): Ubaldo Fillol; Carlos Vázquez, Gustavo Costas, Néstor Fabbri, Carlos Olarán; Jorge Acuña, Miguel Ludueña, Miguel Colombatti, Omar Catalán; Rubén Paz y Walter Fernández. DT: Alfio Basile
Cruzeiro (1): Wellignton; Gilmar, Heraldo, Vladimir, Eder; Balú,Heriberto, Ademir, Anderson; Careca, Robson.
Entraron: Ramón Medina Bello por por Catalán y Hugo Pérez por Paz
Recuerdo la angustia y un par de atajadas increíbles del Pato Fillol. En esa época decíamos que si no se sufre no somos Racing. Hoy las cosas han cambiado tanto que me dan bronca los que quieren repetir los errores del pasado.
Aproveché está cuarentena y por Youtube me ví les dos partidos enteritos de la final. Que emoción ver a ese equipo! Siempre digo que aunque hubo otros campeones, ese será siempre mi preferido. Será porque fue el de mi adolescencia, quizás.