¿A Cvita se le abre una puerta de titular?

Iban 28 minutos del segundo tiempo contra Aldosivi. La tribuna visitante del estadio Jose María Minella casi se caía abajo por los aplausos. Dejaba la cancha el capitán, emblema y goleador de la Superliga, Lisandro López. Del otro lado de la línea de cal lo esperaba el refuerzo más importante de Racing en este marcado de pases: Coudet: Darío Cvitanich.

Al minuto de entrar, anticipó de cabeza a un defensor central para después ganar en velocidad y generar un tiro libre cerca del área. Picante en sus movimientos de nueve clásico, amagó constantemente con hacer diagonales hacia adentro y afuera. Jugó con los centrales rivales. Y entró en el roce físico para tratar de ganar con viveza lo que muchas veces no puede por altura. Utilizó mucho los hombros, los brazos y la espalda de mil batallas encima.

Fue la salida hacia adelante del equipo, le dio aire a los volantes cansados y, fundamentalmente, cerró el partido. Todo lo que le pidió Coudet lo hizo de buena manera. Antes de la definición genial, ya había tenido una. A los 35 quedó mano a mano con un central mucho más alto que él. Pero se las arregló para sacarlo con el cuerpo y dejarlo en el piso. Oficio puro. El defensor pudo puntearla y evitó que el ex Banfield quedara frente al arquero. 

A los dos minutos del tiempo de descuento entregó la joya de la noche. Aldosivi buscaba el empate y llenaba de centros el área de Arias. Luego de un tiro libre, el que rechazó de cabeza e inició la contra fue Darío Cvitanich. Corrió 90 metros sin la pelota y llegó al área rival con visión panorámica para intuir dónde iba a llegar el centro atrás.

A partir de ahí, todo jerarquía. Dominó con la derecha para dejar desconcertado al defensor y definió con la misma pierna con un toque sutil, como si fuera realmente fácil. El arquero quedó parado y fue testigo de lujo de su primer gol en Racing. 

¿Se le abrirá la puerta?

Este debut más que positivo empieza a sembrar dudas sobre la posibilidad de que Cvitanich sea titular en los próximos partidos. Quedó claro que está para jugar y que se adecúa rápido al ritmo intenso del resto. Lo cierto es que Licha es intocable y que para Coudet es fundamental el trabajo que hace Cristaldo de desgastar a los centrales rivales.

Chacho entiende que Cvitanich puede sacar mucho provecho de esa situación al ingresar en el segundo tiempo como lo hizo el sábado. Pero también sabe que un jugador de su categoría y experiencia puede perfectamente estar desde el arranque si sigue demostrando esa capacidad goleadora. En definitiva, el equipo sumó una alternativa con jerarquía, como quería el entrenador, que ya empezó a dar sus frutos.