¿Experimentaste alguna vez la sensación de que se dio todo a tu favor? Llevando la analogía a cualquier fulbito de los jueves con amigos... Minuto 90, van empatando. Tu arquero tapa un mano a mano que nunca lo viste tapar y juega rápido, el mediocampo queda pintado y ya sentís que te la van a jugar a vos, que estás arriba. Sale el pase pidiendo permiso entre las piernas de la defensa contraria, te llega perfecta, le pegás y antes de que entre vos la ves entrar. Golazo. Hasta el viento estuvo a tu favor. Con esa sensación es que el Racing de Diego Cocca termina el fin de semana.
Porque a Racing, que es una tromba, no para de ganar (acumula cinco en fila) y tiene a dos asesinos del gol adelante (y un tercero en proceso de recuperación), le tocó jugar un día antes que la mayoría de los que pelean en el lote de arriba. Goleó, aunque también recibió, y después solamente dejó que pase el tiempo...
Llegó el domingo y las buenas vinieron con él: Huracán le sacó un puntito a Estudiantes con gol de Mariano González (un ex que se entendía un poquito con Licha), el puntero Boca no pudo despegar en Rafaela y Sarmiento le terminó rascando un improbable puntito a River en el Monumental. Con esto, la Academia no sólo quedó en la 4° posición -con 39 puntos- sino que pasó de estar en puestos de Sudamericana a estar ingresando directamente a la Libertadores 2018.
Está en el plantel de Cocca seguir sacando provecho de esta racha positiva, y también está la responsabilidad de empezar a afinar la última línea porque no todos van a regalar tanto. De ser así, tranqui... la Cocca Libertadores estará más cerca que nunca.
No contemos plata adelante de los pobres, por favor