Racing recibirá esta noche a Huracán con la intención de recomponerse de la caída en Santa Fe e irá por su primera victoria en este 2018 ante el conjunto que dirige Gustavo Alfaro. En esta nota podrás conocer a fondo el historial entre ambos equipos.
La estadística indica que estos equipos se han enfrentado en 145 oportunidades, con 66 victorias racinguistas, 35 triunfos quemeros y 44 empates. El último partido oficial que jugaron fue por la décima fecha del torneo pasado y fue empate 1 a 1 en el Estadio Tomás Adolfo Ducó. Lautaro Martínez, com el primer gol de su carrera, ponía en ventaja a Racing (dirigido por Ricardo Zielinski) e Ignacio Pussetto marcaba sobre la hora, en una jugada polémica por una clara infracción no sancionada del delantero a Pablo Alvarez. Ese Globo era conducido por Caruso Lombardi.
La última vez que se enfrentaron por los porotos en Avellaneda fue por el Campeonato 2015: Racing derrotó 2 a 0 al Globo con tantos de Nicolás Sanchez y de Carlos “Discoteca” Nuñez. La particularidad del gol convertido por el uruguayo. fue que al momento de decretar el resultado, el delantero ya tenía los ligamentos de su rodilla rotos.
Los de Parque Patricios sólo han podido ganar siete veces en el Estadio Presidente Perón. La última se dio por la segunda fecha del Clausura 2009, cuando el Huracán de Angel Cappa vapuleaba al Racing de Juan Manuel Chocho Llop por 4 a 1.
También, a mediados de febrero del año pasado (cuando se había postergado la reanudación del torneo por el paro de futbolistas), la Academia y el Globo jugaron la Copa Arcor, amistoso que se celebró en Avellaneda para inaugurar las luces del Cilindro. Aquella noche de sábado fue un festival de goles y Racing (dirigido por Diego Cocca) superó 4 a 3 al Huracán comandado por el Vasco Asconzábal. Los goles fueron de Lisandro López, Bou (2) y Brian Mansilla. Sin embargo el hincha académico no guarda el mejor recuerdo de ese partido de preparación porque ese día Lisandro López sufrió la rotura del ligamento lateral interno de rodilla derecha y quedó alejado de las canchas por más de tres meses.