Mientras el equipo peleaba por meterse en la próxima fase de la Copa Libertadores y seguir sumando en el torneo local, el presidente Víctor Blanco también jugaba su partido. Junto a él, la dirigencia de Racing trabajaba en el cobro de una de las cuotas adeudadas por el pase de Marcos Acuña al Sporting de Lisboa, cerrado en una cifra cercana a los ocho millones de euros. Desde marzo que la Academia amenazaba con intimar vía FIFA a los portugueses y así poder tener en su cuenta el 1.500.000 euros de esa cuota atrasada, que tampoco había cobrado Ferro (dueño del 50% del pase cuando se vendió y por el que debe recibir 2.750.000 euros). Por suerte no hizo falta, porque esta semana se acreditó la cifra en las cuentas del club, que sigue sumando dinero con los grandes jugadores que vendió y venderá en el último tiempo.
De todas maneras, este no fue el último pago que esperan recibir en Avellaneda. Todavía falta que el Sporting pague una última cuota por el mismo monto de un millón y medio de euros, que vence a mitad de año y que será otra cifra más que importante en una institución que en los últimos años vio crecer de manera exponencial su patrimonio. El Huevo, quien es una fija para jugar el próximo Mundial de Rusia, es titular indiscutido en Lisboa, que jugó la zona de grupos de la actual Champions League (compartió grupo con Barcelona) y luego perdió en la Europa League a manos del Atlético de Madrid del Cholo Simeone, actual finalista de la segunda competición más importante del Viejo Continente.
No entro más plata, es lo que correspondía cobrar y no lo pagaron en tiempo y forma.
Como serán estos negocios un desastre. Eurepeos perros., hacen lo que les canta con un club argentino pagan cuando quieren y se dan el lujo de poner cláusula altísima de nuestros jugadores. Racing no seamos uno más del montón. Tenemos que ser más inteligentes.