Fue una mala decisión dejarlo en el banco de suplentes. Aunque, es cierto, también necesita descansar. El calendario en Europa, para los equipos que juegan triple competencia, es agitado. Y por eso el DT decidió que no fuera de entrada. Pero Marcos Acuña, ex Racing, ingresó y Sevilla remontó un partido en la Champions League que parecía perdido.
Porque enseguida, el Krasnodar se había puesto 2-0 arriba y en Sevilla. El segundo tanto fue por una infantil falta del lateral izquierdo que ocupaba el lugar de Acuña. Y Lopetegui, entrenador del conjunto español, no dudó en hacer el cambio pese a que recién se había jugado media hora del PT. Llamó al Huevo, le pidió que hiciera lo suyo y lo mandó a la cancha en lugar de Escudero, que se fue caliente.
A partir de ahí Sevilla cambió. Fue otro equipo. Es cierto, Acuña no tuvo participación directa en los goles, pero la actitud y el juego cambió notoriamente. Tanto es así que del 0-2 parcial terminó en un 3-2 a favor de Sevilla que fue clave para poner un pie y medio en octavos de final. Es que con el triunfo llegó a siete unidades e igualó al Chelsea en la cima de su grupo, sacándole seis unidades al tercero.
Acuña figura en Racing y en la Champions
El Huevo siempre cumple. No es de esos jugadores que necesiten encandilar para entender que brillan. En silencio y sin inflar el pecho, siempre cumple. Lo hace en la Selección y también ahora en Sevilla, donde llegó para ser el lateral izquierdo titular. Sí, una posición donde no muestra su mejor versión, pero en la que juega desde que llegó a Europa.
En Racing Acuña se lució como volante izquierdo, siendo ofensivo y aportando asistencias y goles. Ahora, desde que llegó al Viejo Continente el Huevo pasó a jugar más atrás y no se ve tanto su faceta en ataque. Sin embargo también se luce en esa posición, ya que es un jugador sacrificado y con mucha técnica. En la Champions, otra vez, volvió a demostrar que está a la altura...
Y fue jugador de la academia grande huevito tiene 3 hu..Acuñita sangre mapuche neuquina bamos huevito ud sabe