De diversas maneras, Racing sigue dando pasos adelante en el terreno del reconocimiento a figuras que han dejado una marca en el club: en este caso, el agraciado fue Roberto Osvaldo Díaz. Antes del suspendido partido entre Racing y Tigre, el Ropero fue homenajeado por los dirigentes en el recinto de honor Juan José Pizzuti, con Víctor Blanco a la cabeza.
Díaz tuvo dos etapas en la Academia. La primera fue desde 1975 a 1980, período en el que se convirtió en ídolo de la época y uno de los mejores goleadores del fútbol argentino, incluidas seis citaciones de César Luis Menotti a la Selección (metió un tanto con esa otra celeste y blanca). Luego, del 82 al 83, desandó su segundo recorrido en la institución. Además, jugó en Chacarita, Estudiantes de Buenos Aires, América, León (México), Fernández Vidal (Chile), Banfield y Douglas Haig (se retiró allí).
Racing puso énfasis en el último tiempo en distinguir a viejas glorias. Entre otros actos, se les puso nombre de referentes hisóricos a 28 de las 32 puertas del Cilindro; lo propio se hará en las ocho canchas del predio Tita Mattiussi; se bautizará al gimnasio del plantel del plantel con algún apellido ilustre y la semana pasada se le entregó a Pizzuti (presidente honorario) la estatuilla que se creó con su figura y nombre. Esta escultura se le dará una vez por año a figuras destacadas del club.