Era ganar o ganar. Era no sumar de tres y prácticamente despedirse de la lucha por entrar a la próxima Copa Libertadores. Pero ganó Racing. Se sacó de encima el lastre de dos derrotas consecutivas con un bajísimo nivel de juego. Es cierto que volvió a mostrar niveles individuales bajos (Pillud, Torsiglieri, Insúa), pero se llevó tres puntos antes un rival directo y esperará vencer ahora a Aldosivi para seguir acercándose a los cinco primeros.
Mucho de todo esto tuvo que ver Marcos Acuña. Visto por Sampaoli desde un palco, demostró que paradito cerca de la línea izquierda puede ser vital para la Academia. Desde su pies se generó el juego, el triunfo y todo lo bueno que hizo Racing. Pudo haberlo liquidado con alguna contra mal finalizada de Lisandro López y terminó sufriendo, pero cumplió el objetivo y dejó algunos puntos prometedores. Por caso, Rosales hizo un gol que quizá le sirva para sumar confianza, Grimi volvió a jugar luego de su lesión y a Musso no le costó el debut. A seguir por este camino.
Pillud, gracias por todo, a Insua y a Rosales les queda gande la camiseta.