La jornada no pudo ser del todo feliz para los pibes de Racing. En una fecha pendiente ante Defensa y Justicia, que se había suspendido por intensas lluvias, la Academia no logró festejar en el predio Tita, donde cosechó dos derrotas y un empate. Pero el panorama fue totalmente opuesto para las Inferiores en condición de visitante. En Florencio Varela fueron dos triunfos de Racing y una parda. Es decir, alegría a medias con ocho puntos de 18 posibles.
En Avellaneda, la Séptima había comenzado ganando 2-0 con goles de Alcaráz y Salto, pero Defensa se lo dio vuelta y terminó siendo derrota 3-2. La Octava fue la única que se quedó con algo: consiguió un empate 1-1 con tanto de Nicolás Mearuio. En Novena, también fue derrota. Y fue la única que no pudo convertir goles.
Distinto fue lo que ocurrió en Varela. Ahí Racing logró imponerse. Triunfo de la Cuarta por 1-0, con tanto de Maggi, victoria de la Quinta 2-0 con goles de Nicolás López y Luis Dezi y empate en la Sexta: 1-1 (el que convirtió para Racing fue Gonzalo Cardozo). Una jornada que le permitió sonreír de visitante, pero que no lo dejó festejar en cada como local. Un sabor agrudulce para las Inferiores del club.
Y sin descanso, en una semana en la que jugará tres veces (sábado pasado, este miércoles y el fin de semana que viene), ahora tendrá un rival de fuste y una linda prueba para ver dónde están parados. A Racing se le viene Boca. Así como la Primera tuvo su desafío el domingo pasado, ahora le tocará a los pibes salir a demostrar y defender los colores en un clásico. Los más chicos jugarán en condiciones de visitante (Ezeiza), mientras que los más grandes, que en esta jornada dieron alegrías, intentarán volver a festejar en el predio Tita.