Esta noche les tocará estar frente a frente. Un duelo picante, de dos pesos pesado que se conocen muchísimo. Lisandro López y Javier Pinola, amigos desde que coincidieron en Racing entre 2003 y 2005, tendrán un mano a mano bravo en el Gigante de Arroyito. Mil veces se enfrentaron en entrenamientos, aunque ambos eran titulares. Y ahora lo harán con camisetas opuestas. Uno en cada Academia.
Pero claro, en Racing el sueño es que después de este torneo vuelvan a jugar los dos para el mismo lado. La gran relación que Licha y el defensor mantienen puede ser un punto importante a tener en cuenta. Es que la idea de la CD es hacer uso de la cláusula de rescisión del central (valuada en 1.200.000 dólares), hoy referente en el Canalla con contrato hasta junio de 2018. Para que esto prospere, Pinola debe dar el visto bueno. Javier estuvo muy cerca de llegar al club en junio de 2015 para ser el socio de Luciano Lollo en la zaga, pero en ese momento la Academia no sufría en defensa como ahora.
Es el jugador que Cocca quiere para reforzar la cueva en el semestre que viene. Con el objetivo de ganar la Sudamericana y clasificar a la próxima Libertadores, el DT entiende que necesita un central de categoría para conseguirlo, una voz de mando que marque presencia y ordene atrás. Y el zurdo de 34 años encaja perfecto en ese perfil. Además, su incorporación también es importante por lo que trasmite y lo que puede darle al club afuera de la cancha. Ya demostró que puede jugar en Racing, donde lo hizo muy bien antes de ser transferido al Nuremberg de Alemania, club en el que actuó 10 años y se alzó como ídolo.
Hoy quizá sea la última vez que se enfrenten para luego ser parte de los mismos once. Tal vez en medio de un corner o una pelota parada, Licha lo tiente para hacerlo terminar de definirse. Amigos hoy, ¿compañeros en julio?
Un central de 34 años... me parece que la estan pifiando