Argentina despertó y venció a México

Con alma y corazón Argentina venció a México. Con Leo Messi haciéndose responsable, con Enzo Fernández cambiando el semblante, con un Acuña que fue puro Huevo y con Rodri De Paul que otra vez volvió a ser ese que nunca se cansa de correr. La Selección le ganó 2-0 al equipo del Tata Martino que la había puesto difícil. Un triunfo que se grita con todo porque la ilusión vuelve a aparecer y porque había que cambiar la imagen de lo que pasó con Arabia Saudita.

Pero no era nada fácil para Argentina este partido ante México. Por el golpe anímico del debut, por la presión de no poder dar un paso en falso porque te quedabas afuera y porque enfrente había un equipo duro. Más allá de que no está pasando un buen momento el equipo del Tata, el planteo táctica fue directamente para anular a la Selección. Un equipo preparado para defender y neutralizar, para impedir que los de Scaloni hicieran su juego.

Y otra vez el que dijo presente fue Messi. El mejor del mudo, el que nunca se esconde. En un partido muy duro y trabado, donde la Selección casi ni había pateado al arco, tomó la pelota y la clavó ahí, donde nadie llega. Sin temores, ni dudas. Un zurdazo pegado al piso que puso el 1-0 y cambió el partido porque le rompió la estructura a México que sólo estaba preparado para defender. Pero no fue solo Messi, que se hizo cargo cuando la pelota quemada. El pibe Enzo Fernández le dio otra dinámica y frescura al equipo, y clavó un golazo bárbaro sobre el final.

Los jugadores de Argentina que se ganaron un lugar post México

Lionel Scaloni hizo cinco cambios para este partido, pero no le dieron grandes resultados. La Selección tuvo un primer tiempo bastante flojo en el que ni pateó al arco. Un equipo estático, con Gonzalo Rodríguez sin profundizar ni encontrar a sus compañeros. Tampoco hizo bien las cosas Montiel, otro que entró sin poder ser importante en ataque. No se encontraron ideas, no hubo funcionamiento y se volvió muy predecible.

El primero en ganarse un lugar fue Enzo Fernández, que le dio otra imagen a Argentina ante México. Presionando más alto, siendo rápido y práctico con los pases y no dejando nunca de correr. Y, a todo eso, le agregó un golazo en el segundo tiempo que liquidó el partido. De cinco o de interno, debe estar adentro ante Polonia.

También se ganó un lugar en la Selección el Huevo Acuña. Por su entrega, por su vehemencia para ir siempre al frente y por ser una opción más en ataque. Importante su actuación en el lado izquierdo de la cancha. Estos dos jugadores seguramente repitan ante Polonia, después de un triunfo que invita a soñar con este Mundial que empezó con una tremenda piña por la derrota ante Arabia Saudita. Ahora la ilusión y la confianza vuelven a copar la escena y el sueño de ir por todo es posible. Primero, claro, hay que estar en octavos.