Arias fue clave para que Racing sea campeón de la Copa Sudamericana. No hay discusión. Un arquero con todas las letras, completo y de una jerarquía notable. De esos que siempre aparecen en los partidos importantes y que nunca que deja a gamba. Incluso puede tener algún error, está claro, pero su fortaleza mental lo hace volver al eje enseguida. Y eso fue importante en esta competencia. En la final no tuvo mucho laburo, un tapadón que luego del rebote terminó en el gol del rival.
El arquero de la Academia no sólo tuvo un gran nivel. Tambien fue clave afuera del campo. El máximo referente, el que llevó la cinta casi todos los partidos y el que marcó el camino. Muchas personalidad y siempre dando la cara. Cuando se lo necesitó bajo los tres palos y también cuando se tuvo que poner firme en los micrófonos. Ya sabía lo que era ser campeón con este club y además compartió plantel con Licha López, quien en ese momento marcaba el camino.
En esta Copa Sudamericana en la que Racing se consagró campeón fue Arias uno de los responsables. Porque recuperó ese nivel que se le pedía. Volvió a mostrar su mejor versión y tuvo partidos en los que nos dejó con vida cuando todo indicaba que estábamos para armar las valijas. Luego de un 2023 flojo, y en el que fue criticado (por momentos de manera agresiva e injustamente), volvió a ser el de siempre. El que te da seguridad y garantías. Confianza para desde ahí empezar. Salvador muchas veces, para que ahora podamos gritar campeón.
Las salvadas de Arias para que Racing pueda ser campeón de la Copa Sudamericana
Gaviota vuela, es así. Por naturaleza. Lo tiene en la sangre. El arquero de la Academia fue una verdadera muralla. Clave ante Athletico Paranaese en el partido de ida en Brasil. El equipo había bajado mucho el nivel y el rival se empezó a venir. Tuvo tres tapadas descomunales que evitaron que en la ida fuera goleada. Algo que nos dejó con vida para darlo vuelta en Avellaneda.
También fue determinante en la semifinal. Porque sí, siempre apareció en los partidos importantes y decisivos. La serie de la semifinal ante Corinthians lo tuvo en su máxima expresión. En la ida, en Brasil, quedan en la retina de todos nosotros dos atajadas que no ser de alguien normal. Un cabezazo a quemarropa en el primer tiempo y un mano a mano en el final del partido. También fue clave en la vuelta Arias para que Racing pueda avanzar a la final de la Copa Sudamericana y ser campeón. Porque si bien arrancó con una falla en el gol del rival, luego sacó dos mano a mano y una clarísima en el final. Gigante, con mentalidad ganadora y siendo uno de los pilares de este logro de la Academia.