Racing se sostuvo en los puestos de vanguardia durante diez fechas, en gran parte, por un Arias descomunal. Tapadas sensacionales, penales atajados y un enorme compromiso para bancar la parada en momentos bravos. Hasta que empezó a no dar a vasto.
El equipo entró en un pozo gigante que se acrecentó tras la salida de Pizzi y el arribo del Sifón Úbeda. La defensa dejó de dar garantías y todo se hizo cuesta arriba. A tal punto que el arquero ahora busca ponerle fin ante Defensa y Justicia a una muy mala racha.
Gabriel Arias recibió goles en los últimos ocho partidos que atajó en la Academia. Son siete compromisos por torneo local y aquel de Copa Argentina frente a Godoy Cruz que finalmente culminó 3 a 3.
La realidad es que no depende sólo de él, aunque producto del pésimo funcionamiento colectivo el arquero bajó un poco su enorme labor individual. Por su reconocida jerarquía y personalidad, queda claro que apenas el nivel del equipo suba y la defensa vuelva a tener la solidez del pasado, Arias volverá a demostrar que es uno de los mejores guardametas del continente. Los números lo avalan.
Gabriel Arias, una máquina de romper récords en Racing
Arias sabe lo que es sostener el arco en cero en este club. De hecho, ya entró en las páginas doradas de la historia de la Academia. Primero superó al Chino Saja en cuanto a cantidad de minutos consecutivos sin que le conviertan un gol en la Superliga 2018/19. Y este año fue récord por conseguir el mejor inicio de la historia en cuanto a la valla menos vencida: le hicieron solo un gol en los primeros nueve partidos del campeonato. Mérito doble en este último logro ya que al conjunto de Juan Antonio le llegaban seguido y esto obligó al arquero a convertirse en héroe cada fin de semana.
Arias es un gran arquero. Sólo no puede. Y su regreso de Chile no fue el mejor. Fuerza Gaviota , te admiramos .
su querés que se termine la malaria antes de salir a la cancha ponete las manos