En este milenio los títulos de liga que obtuvo Racing han tenido una cábala muy particular. Desde el campeonato ganado en el 2001 a la Superliga obtenida en 2019, siempre ha habido al menos un colombiano en el plantel.
El grado de influencia de los cafeteros, claro está, fue variando. Gerardo Bedoya y Alexander Viveros fueron piezas importantes para romper el maleficio de la mano de Mostaza Merlo. En 2014, Wason Rentería apenas sumó un puñado de minutos en el título que obtuvo el conjunto de Diego Cocca. Ya con el Chacho como entrenador, Mateo Cassierra fue parte del plantel pero no participó en ningún cotejo de la Superliga que vio campeón a Racing en cancha de Tigre.
Ahora, existe un sólo jugador de la Academia proveniente de Colombia teniendo en cuenta todas las Divisiones Inferiores y la Primera División: Jerson Lora. Nacido en Barranquilla, este volante de contención de 18 años llegó al conjunto de Avellaneda de la mano de la secretaría técnica en febrero de 2019. El joven y aguerrido mediocampista, fue descubierto en un torneo regional que reúne a varias promesas de sudamericanas. Tras romperla en el Torneo de las Américas que se disputó a fines de 2018, los ojeadores de la secretaría técnica que encabeza el Príncipe decidieron anotarlo en mayúscula. Meses después, con la venia de Milito, el futbolista se sumó a las inferiores del club.
Así se entrena el volante de Racing en Colombia
Jerson se alojó desde su llegada en la pensión del club y días antes del comienzo de la cuarentena obligatoria, la dirigencia lo autorizó a viajar a su tierra natal para atravesar el aislamiento social junto a su familia.
Allí, en su hogar de Barranquilla, lleva adelante las rutinas que le dieron los profes de Racing. La ides es no perder el ritmo ni la forma física que tenía previo a este parate. En las imágenes que el mismo Lora subio a su cuenta de Instagram se lo ve haciendo flexiones de brazos con pesas.
Actualmente forma parte de la Cuarta División y es seguido de cerca por el cuerpo técnico de la Reserva. Sus características como número 5 tienen que ver con la dinámica y la fiereza para recuperar el balón. Claro, además goza de tener buen pie para iniciar los ataques. Y si es de Colombia, en Avellaneda, siempre tiene un plus.