Creo que ellos, como locales, van a jugar de una manera distinta a como lo hicieron contra San Lorenzo, en el Gasómetro, y no van a salir todos metidos atrás. Me los imagino jugando de 3/4 de cancha a 3/4. Además, perdieron seis de los últimos siete: un equipo que no está en un buen momento.
Los laterales dan muchas ventajas, más todavía por el lado de Orihuela, y suelen llegar tarde y hacer foules. Si les hacemos el 2-1 por las bandas no deberíamos tener problemas. Además, en los tiros libres que tienen en contra, Colotto se para al lado del arquero y habilita a todos. Y los cuatro de atrás son muy lentos. El pibe Avila, en el último gol de San Lorenzo, arrancó de atrás y le terminó sacando dos metros al defensor. Lo mató.
En ataque noté que no se asocian en el juego y se paran muy dispersos, no es que juntan a tres o cuatro e intentan lastimar con alguna pared. El más peligroso es Nicolás Benegas, el único que va bien de punta, pero no llevó peligro. Tuvo voluntad y nada más.
Para mí, la clave para ganar va a ser que Racing tenga paciencia, juegue con autoridad y los ataque por afuera. Ahí va a estar el partido.