Avellaneda de Racing: le ganó el clásico a Independiente

Había que sortear varios obstáculos para consagrarse en el clásico. Racing llegaba como favorito antes un Independiente golpeado y con serios problemas. El equipo de Fernando Gago tenía que demostrar carácter en un partido bisagra, de los que la gente y el club exigen ganar. Enfrente había un Rojo que planteó un juego complicado para la Academia. Como lo había anticipado Lucas Romero en la previa, el rival salió a cortar los circuitos de juego de Racing. Por momentos lo logró, porque los de Pintita no estuvieron del todo lúcidos con la pelota.

De movida, el 4-5-1 que planteó Independiente lo incomodó a Racing. Con un mediocampo poblado y con mucha presión, la pelota se perdió rápido. Así y todo, fue el local el dueño de las chances de gol. De hecho, a los 8' del primer tiempo llegó la chilena de Hauche para locura del Cilindro. En esa primera mitad, el equipo de Gago tuvo chances concretas de liquidar rápidamente el clásico. Aun sin jugar del todo bien, tuvo las chances más claras. Hasta Copetti falló un penal tras una falta que le hicieron a Vecchio, que hizo un jugadón antes de irse lesionado. 

Racing perdonó a Independiente y sufrió en el segundo tiempo

Quedó la sensación de que Racing perdonó a Independiente, que corría mucho pero era superado por la jerarquía de local. Ya en la segunda mitad, la falta de efectividad se empezó a pagar. Independiente puso más gente en ataque, la Acadé no encontró los caminos y todo se hizo parejo. De todas formas, en la única clara de Independiente apareció Chila Gómez para volvar, salvar a Racing y ahogarle el gol a Ferreyra. El Cilindro está de fiesta y Avellaneda volvió a estar en orden. El clásico otra vez quedó en casa, en una Academia que encima se prendió en serio en el campeonato.