Habilidoso. Atrevido. Picante. Y con un Cilindro que bailó al compás de su ritmo frenético. Ricardo Centurión juega con mayor madurez que en sus dos etapas anteriores en el club pero no deja el desparpajo, la audacia y esa forma tan particular de pisar la pelota. Ante Lanús, volvió a demostrar que sus gambetas están intactas y que, puestas al servicio del equipo, terminan dando sus frutos. "Me sentí muy bien, como cuando jugaba acá antes. Estoy muy bien porque el técnico me dio la confianza", destacó Centu.
El Chacho Coudet le imprimió rápidamente al equipo su forma de jugar y de sentir el fútbol. Los futbolistas del plantel, tanto los que juegan como los que no, se sienten identificados con la forma de proceder del entrenador que además, llenó de elogios al 22 en la conferencia de prensa. En retribución a esas palabras, Ricky aseguró: "Estoy agradecido por las palabras del Chacho. La verdad que me esforcé mucho para estar, nunca bajé los brazos. Sigo trabajando al máximo". Y agregó: "Tenemos que seguir así, aun no hemos logrado nada. Este triunfo no servirá si al próximo partido bajamos la intensidad".
A Lautaro Martínez no le tocó convertir. Sin embargo, brindó la asistencia en el tercer gol de Solari, demostrando que lo importante es lo colectivo. Centurión destacó esta jugada del Toro, quien anoche fue su compañero de baile. "Lauti me sigue sorprendiendo. Es una alegría para nosotros tenerlo en el plantel y que si no puede convertir sume de otra manera. Además, nos divertimos cuando festejamos, el bailecito lo llevo en el ADN", remarcó.
Es cierto que van pocos partidos de Centu en su regreso a Racing, pero haber apostado por su vuelta comienza a dar sus dividendos: dos goles y dos asistencias en menos de cuatro partidos. ¡Que siga el baile, Centu!.