Benjamín Cáceres vive en Glew y es hincha de Racing. Tiene apenas once años y nació con una mal formación congénita en una de sus piernas, por la que tuvo que ser operado en dos ocasiones. En 2017, producto de que tenía la tibia pequeña, sumado a las infecciones, tuvo que ser amputado hasta la rótula. Desde ese día usa una prótesis en la pierna derecha. Con ella, no sólo hace su vida normal, sino que también ataja en el club 9 de julio de Glew. Y es uno de los mejores arqueros de la Liga de Almirante Brown.
Hoy Benja necesita una prótesis que le permita seguir luchando por sus sueños: seguir vinculado con el deporte. Claro, no es algo tan sencillo porque conseguirla tiene un costo cercano a los 800.000 pesos. Hijo de Alejandro y Pamela, y hermano mellizo de Dylan, el pibe de Glew le abrió las puertas a Racing de Alma para contar su historia.
-¿Cómo fue el primer día que te pusiste los guantes y fuiste al arco?
-No me sentía nervioso ni nada, me puse los guantes y atajé como un partido más. Pensaba que eran sólo partidos amistosos, no que entrenaban en la semana y después jugaban el fin de semana. Lo único que quería hacer era atajar. Como estaba siempre en casa, me aburría, por eso quería atajar. Lo único que quiero hacer es divertirme.
-¿La liga y los clubes aceptaban que jugaras?
-Al principio tenían miedo de que lastimara a alguien. Por eso, antes me ponían en las categorías más chicas. Y eso era un error. Porque estando en las más chicas, podía lastimar más a alguien. Al final terminé jugando para mi categoría.
-Antes practicabas natación. ¿Por qué decidiste empezar en el fútbol?
-Como nunca pensé que iba a jugar en algún club, decidí empezar con la natación para hacer algún deporte. Pero me aburrí porque ya sabía hacer todo. Entonces, empecé a jugar a la pelota con mi hermano y me empezaba a tirar porque no sabía pegarle bien al arco o correr más rápido. Ahí me puse a atajar, me quedé y me empecé a enamorar del arco.
-¿Cómo fueron esos primeros tiros al arco?
-No tenía miedo. Me tiraba de una sin importar lo que pasara. Al principio sí tuve un poco de miedo, pero miedo a que se rompiera la prótesis cuando me tiraba para ese lado. Pero no se rompió, lo que pasó fue que me trabé con el cono y me lastimé el hueso. Me dolía. Ahora sé que movimientos hacer para tirarme y que no pase nada.
-Tu puesto es el arco y tenés que tirarte para los costados, salir achicar, a cortar mano a mano... ¿Cómo lo medís?
-Si tengo que salir a cortar, sólo lo que uso es el cuerpo. SI no, me tiro a barrer con la izquierda, que es la que uso porque no tengo la prótesis. Lo hago siempre midiendo las circunstancias. Sé con qué parte tirarme y sin lastimar a alguien.
-¿Quién te vio para llevarte a jugar?
-El primero fue el técnico, que me puso de titular para probarme. Después no me sacó más. En una prueba les ponía conos y escaleritas a los jugadores para que pateara al arco en dos ruedas. En la primera tapé casi todas las pelotas porque muchas se iban afuera, y desde ahí me puso en el primer partido y en los siguientes para quedar fijo.
-Me comentaron que antes o después de los partidos, los técnicos y presidentes rivales se acercaban a saludarte. No suele pasar eso en el fútbol...
-Noto que están pendientes, pero lo único que quiero es divertirme. Por eso les digo gracias y me enfoco en lo mío. No necesito ser apreciado por todos porque soy uno más. Me pasa lo mismo con los rivales y los padres de los rivales.
-En la foto de tu primer partido aparecés con la camiseta de Racing. ¿Qué es para vos?
-La uso porque pienso que con ella juego mejor. A veces me preocupo por si la ensucio, la estiro, la rompo y no quiero que le pase eso.
-¿Siempre vas a jugar con la camiseta puesta?
-Siempre la tengo puesta. Antes me molestaba usar las dos remeras para atajar y en el vestuario me la sacaba. Pero ahora, uso las dos. Me pongo la del club arriba de la de Racing. A Racing lo llevo para todos lados.
-En tu familia son todos hinchas de otros clubes ¿Cómo saliste de Racing?
-Mi abuelo me hizo de Racing. Él me iba a llevar a la cancha, pero no pudo hacerlo porque estaba enfermo, estaba mal, se sentía cansado para levantarse y todo eso. Pero una vez me llevó a un tour en la cancha con mi tío, mis primos, los amigos de mi tío y mi abuelo.
-¿Cómo fue ese momento?
-Me puse a correr por toda la cancha aunque no se podía. Estaba emocionado. Apenas vi la cancha empecé a gritar y todo. Después no me quería ir más. Lo único que me falta es ir a ver un partido con la gente en las tribunas
-Ya usas la camiseta en los partidos, te gustaría ir a un partido... ¿Qué más te gustaría hacer?
-Quiero jugar en Racing, no me importa en qué liga, en la que sea. En liga metropolitana o la que sea mientras que quede. Quiero representar al club.
-¿Ya te fueron a ver de algún club?
-Sí, de Banfield. Pero no cambiaría nada por jugar en Racing. Quiero que esté todo bien con la liga, porque me puede llevar uno y que la liga no quiera que esté ahí. Mientras me lo permitan, quiero que todo esté perfecto para jugar.
-¿Quién es tu ídolo?
-Me identifico mucho con Licha López, a pesar de que sea otra posición. Porque sea o no el capitán siempre maneja el equipo y yo también. Me gusta manejar mucho la defensa y ellos me responden. Cuando les digo cerrá, bajá o subí, ellos lo hacen. El líder suele ser el arquero porque ve toda la jugada y guía al equipo. No son peones en mi juego, sino que saben lo que hacen o lo que deben hacer. Si yo digo "marca atrás", ellos van y marcan. Saben que no les miento, yo veo toda la jugada.
-Si te dieran la oportunidad de conocer a algún jugador. ¿Cuáles elegirías además de Licha?
-Me gustaría conocer a varios: Lisandro, Saja, Milito...
-¿Conociste a alguno?
-Sí, a Zaracho y a Lautaro. Cuando se hizo un evento de básquet en el Centro Deportivo, mi tío me llevó. Me acerqué y los saludé, pero ellos se iban rápido porque la gente se amontonaba para saludarlos. En ese momento me puse nervioso, lo único que me salía era reír. Les toqué el hombro, los saludé y me dijeron: “¿Todo bien?”. Y se fueron.
-Te quedan los últimos tres años en la liga. ¿Qué pensás hacer después?
-Seguir en el arco, porque muchos después de jugar en el papi juegan futsal y me gustaría representar a Racing ahí. Una vez jugué y no me parece difícil, Sé que son diferentes reglas, no me pareció complicado, es casi parecido al papi.
-¿Probaste en jugar en cancha de 9 u 11?
-Sí, una vez. Porque mi papá me llevó a jugar con él en cancha de nueve. Me gustó, pero era difícil porque los arcos son muy grandes y si me tiraba para la izquierda sabía que tenía que ser para cortar porque no iba a poder. Siempre ganaba por derecha. Encima, terminamos definiendo por penales: pateó mi hermano y se lo ataje. Ganamos.
Los padres hablan de Benja y de Racing
Pero no sólo él demuestra seriedad y emoción al hablar de Racing, pese a ser tan chico. Además, sus padres se movilizaban ante cada palabra que salió de la boca de su hijo. Fueron ellos los que siempre lo acompañaron y ahora disfrutan de su felicidad.
-¿Cómo fue el primer día que vieron atajar a Benja?
-Pamela: Yo casi me muero. Él no era que empezó de chico a jugar, le gustaba pero no lo hacía. Un día se levantó y dijo “soy arquero” y es el día de hoy que ataja. Es un nene muy comprometido y seguro de lo que quiere. Esa seguridad es lo que lleva a sus compañeros a que sean más seguros para jugar. Con los gritos que pega, los acomoda y es impresionante el caso que le hacen. Queremos que cumpla su sueño de atajar y el tiempo le está recompensando, más allá de lo que pasó: nacer con una operación de más de tres horas, a los 9 años otra operación... Todo eso lleva a generar una personalidad que la refleja en todos los aspectos de la vida. Si me hubiese tocado a mí, esa lucha no la haría. Él nos enseñó mucho.
-¿Cómo fue ese primer partido que lo vieron con los guantes?
-Yo no reaccionaba, mi marido un poco más se desmaya. Pero era raro verlo así. Nuestra preocupación estaba por si se podía lastimar o algo, pero en la primera atajada de Benja se lo vio seguro.
-¿Qué sienten cuando técnicos o dirigentes rivales se acercan a su hijo a saludarlo?
-Alejandro: Generalmente soy yo el que está ahí. Yo lo disfruto más que él, que no se da cuenta y no demuestra ser más que nadie. El demuestra ser igual a cualquier chico. No le digas que él no puede porque ahí sí, fuiste. Cuando voy a las canchas a acompañarlo y veo que van y lo saludan, él lo toma con total normalidad. Pero yo me siento re orgulloso y nunca digo "ese es mi hijo". A veces estando en el trabajo pienso lo que hace adentro de la cancha o me quedó grabada una tapada del partido anterior y la recuerdo y me pone feliz, aunque no lo creas. Porque nosotros nunca pensamos que Benjamín iba a llegar a esto.
-Hace un año y medio que juega y es uno de los arqueros más importantes de la Liga de Almirante Brown...
-Cuando vi la primera noticia en internet sobre él, se me cayeron las lágrimas, no lo podía creer. La subieron al facebook y lo subió mi hermana. Ahí le dije a Ale: “¿Vos viste lo que subieron de Benjamín?”. Y me dijo que no. Era un escrito de él y no lo podíamos creer. Lo que resaltamos es la gente que lo ayuda, gracias a dios él está en un club de barrio que, aparte de tener la admiración por Benjamín, lo respetan. Tanto los que trabajan en el club como los padres y los que manejan la liga. Es algo muy importante lo que hicieron ellos. Que la liga haya aceptado que Benja pueda jugar en la liga competitiva, es algo muy importante. No cualquiera lo hace, más allá del club que hizo todo el esfuerzo posible y le dio la posibilidad de hacerlo realidad.
-Encima lo vinieron a buscar desde Banfield...
-Ellos vinieron a darle una mano, más por la parte del corazón de ayudar y poner su granito de arena. Darle eso que a Benjamín le falta. Siempre quisimos que alguien viniera y le hiciera una nota a él para que muchos chicos también vieran y creyeran que con el esfuerzo todo es posible. Mientras él juegue, nosotros somos felices porque lo vemos feliz. Yo espero los domingos para ir a verlo, no le fallo nunca. Nosotros no buscamos crédito para algo, buscamos que los chicos que puedan ver esto se sientan identificados con él. Porque él tiene una prótesis, pero hay chicos que no y pelean de otra manera. Queremos que esté vinculado con Racing porque él ama a Racing y que chicos como él puedan tener una esperanza que siempre se puede salir.
-¿Quién es Benjamín?
-Él es un nene sumiso, callado. Pero está el otro Benjamín, el que ama a Racing y te puedo asegurar que no se va a poner ninguna camiseta que no sea de Racing. Lo probamos, hemos hecho de todo pero él sigue usando la camiseta hasta para jugar.
Que grande sos Benja...!!! Felicitaciones a la flia !!! Y como socio pido que urgente estes defendiendo los colores q llevamos en el alma...mejor a vos no habrá...!!! ABRAZO DE GOL