"Bou me regalaba botines"

David Córdoba tiene 17 años y juega de lateral por derecha en la Sexta División dirigida por Diego Rendo. Davito, quién llegó a Racing desde Nebel (los pagos de la Pantera Bou, en Concordia) es rápido y sorprende con sus proyecciones. En RdA, conocé a fondo a esta interesante promesa del club.
-¿Cuáles son tus primeros recuerdos con una pelota de fútbol?
-Arranqué de muy chiquito, nací en una familia muy futbolera. Mi viejo siempre pateaba conmigo y con mi hermano. Siempre nos llevaban a jugar a los parques. Allá en Concordia jugué de chiquito, a los 7 años, en Estudiantes de Concordia, yo jugaba de número 5.
-¿Cómo llegaste a Racing?
- Yo jugaba en Nebel y había un hombre que siempre venía a vernos. Tenía un contacto con Fabio Radaelli, que era coordinador de las Inferiores. Me vieron jugar ahí y me trajeron en el 2015, cuando tenía 15 años. No me tomaron ninguna prueba, sino que directamente pasé a ser parte de las Inferiores del club.
-¿Cuáles fueron tus sensaciones cuando te comunican que vas a ser jugador de Racing?
-Fue una emoción muy grande, más aún poder compartirla con mi papá y mi mamá. Al principio como que a mis viejos les costó entender que yo me venía para Buenos Aires, pero entendieron que era mi sueño y una felicidad enorme para mí. Me trajo mi hermano para acá y empecé a vivir en la pensión.
-¿Cómo es la actualidad de la Sexta?
-Venimos 5tos en la tabla, con dos partidos menos y muy motivados con seguir creciendo en la tabla de posiciones y también que todos podamos ir arrimándonos a entrenarnos con Reserva.
-¿Qué consejos les da su entrenador para seguir progresando?
-Nos inculca que siempre estemos preparados, que las posibilidades van a llegar para todos. Nos cayó muy bien que un compañero como Alexis Cuello esté cerca de firmar su primer contrato con el club. Diego Rendo siempre nos dice que estemos en puntitas de pie, listos para el despegue.
-¿Cuáles son tus características?
-Soy rápido, me caracterizo mucho por pasar al ataque, por tirar buenos centros. Obviamente sin descuidar la marca sobre la punta derecha. Mario Pobersnik es quién terminó poniéndome como lateral derecho.
-¿Te acordás cuál fue tu mejor partido desde que estás en el club?
-El primer año que llegué tuve un gran partido en un triunfo contra Banfield 1 a 0 en cancha de ellos, me salieron todas en ataque y en defensa. Ese partido me dio mucha confianza.
-¿Tenés algún referente en tu posición?
- Y trato de copiarle movimientos a Ivan Pillud, como pasa al ataque, como se desenvuelve con la pelota. Además, tengo la suerte de que compartimos representante (Juan Dávola), así que lo conozco a Iván, me parece un tipazo, me inculca que no baje los brazos, que preste mucha atención en cada entrenamiento y tira buena energía para que las cosas me salgan bien.
-¿Cómo se convive con el sueño de llegar a Primera?
-Se lleva con alegría, con responsabilidad y con ansiedad. Me gustaría que llegue cuanto antes, ya me imagino en el Cilindro, con las tribunas llenas y yo haciendo mi debut. Es algo muy fuerte pensar en eso.
-¿Qué te genera que Diego Cocca les esté dando mucho rodaje a los pibes del club?
-Ilusión y expectativa, me parece algo muy bueno porque pienso que los pibes que vienen de abajo tienen muchas condiciones. Pasó con Lautaro (Martínez), Mansilla, Guille, Zaracho... Todos grandes jugadores que demuestran y van a seguir demostrando.
-¿Cuál de los chicos que ya juega en Primera te sorprendió más por su nivel?
-Yo creo que Zaracho, ya desde el primer partido que debutó hizo las cosas muy bien y sigue evolucionando como jugador. Tiene grandes condiciones.
-¿Cómo llevás la vida en la pensión y en el colegio del club?
-Están muy buenas las dos cosas. Acá te exigen que andes bien en el colegio para poder jugar y la verdad que es algo que les hace muy bien a todos los chicos.
-¿Se extrañan mucho los afectos?
-En un principio sí, pero después uno se va acostumbrando y también tengo la suerte de que mi familia viene una vez por mes a visitarme. Es algo que me hace muy bien.
-Venís de Concordia, del mismo lugar que Gustavo Bou…
- Si, en realidad nuestras familias viven a dos cuadras de distancia en Nebel. Tenemos muy buena relación. Yo jugaba con el sobrino de él y Gustavo siempre me ha ayudado mucho regalándome botines y con buenos gestos para con nosotros. El pueblo se revolucionó mucho tanto con él como con Walter, su hermano. Son personas muy humildes y con muy buen corazón.
-En tu tiempo libre te gusta…
-Estar con los compañeros y amigos de la pensión, jugamos ping-pong, vamos a la plaza, al cine, nos gusta estar al aire libre, de todo un poco.
-¿Una persona clave en este camino que venís recorriendo?
-Mi viejo, siempre ha estado conmigo para lo que me hizo falta.