Gustavo Bou nunca fue egoísta. Ni siquiera frente al arco, pese a que supo ser un goleador letal. Muchas veces ha optado por buscar a un compañero que creyó mejor ubicado que él porque "también me gusta asistir".
Pero ese rastro de su personalidad también se expande hacia el vestuario. Hombre noble, generoso, siempre priorizó el bienestar grupal por sobre el individual. Conocedor de la gloria en el Racing campeón en 2014, entiende cuál es el camino para llegar al objetivo más elevado.
Aunque la venga remando desde atrás sin poder recuperar la titularidad, el delantero que hoy cumple el rol de recambio en la delantera (detrás de Lisandro López y Jonatan Cristaldo), está igual de comprometido que el resto. No pierde el entusiasmo, no decae más allá de los escasos minutos que jugó en el semestre y de que está lejos de su mejor versión.
Por eso, fue uno de los primeros en escribir un comentario bajo la frase que las redes oficiales del club publicaron este jueves, de cara al partido ante Banfield. "Trabajemos todos los días con una sonrisa para conseguirlo. Vamos a copar el Cilindro", fue el mensaje que dejó la Pantera en su cuenta de Instagram, con respecto a la foto en la que aparecen festejando varios futbolistas de la Academia. Entre ellos, él mismo, Lisandro López, Matías Zaracho y Neri Cardozo.
Fogonean el entusiasmo
Esa imagen llevó la siguiente inscripción motivacional elegida por el club: "Ninguno es tan fuerte como todos nosotros juntos. Un domingo bien Racing. #SigamosCreyendo". El mensaje positivo que se instaló en Racing desde 2014 prendió en todos los jugadores poco después de que incorporararan en los últimos mercados de pases, alentados por los que ya formaron parte de esa nueva mentalidad desde un inicio: Iván Pillud, Centurión y el mismísimo Bou, los tres ganadores del Torneo Transición de hace cuatro años.
Foto principal: @Prensa_Racing
Dificil de creer, aceptar y asimilar pero ellos lo hacen posible y eso hace la diferencia para que este grupo nos vuelva a sacar campeones. Gracias mil desde el corazon para ustedes, los que la pelean desde el banco y no ponen cara de culo al momento...
Gracias, Gustavo. Todo corazón grande es generoso. Y todo corazón generoso es grande. Casi son sinónimos, en ese sentido. Sinceramente, más allá de este presente postergado, espero tener la satisfacción de gritar muchos más goles tuyos con la albiceleste del Racing de Alma.