"Cambiamos la historia de los Racing-Boca"

Un día como hoy, un 16 de abril de 1995, la Academia jugó el mejor partido en el corto período que tuvo a Diego Armando Maradona en el banco de suplentes. Fueron apenas 11 juegos y el resultado más impactante fue en esa fecha, en la Bombonera, y contra un Boca que venía invicto de la mano de Silvio Marzolini. Racing ganó 1-0 con gol de Roberto Galarza y ganó el clásico como visitante después de 20 años. "Cambiamos la historia de los Racing-Boca", contó Nacho González al Diario Olé. De ahí en más, ya no pareció imposible llevarse los tres puntos. De hecho, unos meses más tarde se volvería a ganar en un inolvidable 6-4, con tres goles del Mago Capria.

Lo paradójico gueque el mejor partido del ciclo Maradona no tuvo a Maradona en el banco de suplentes. Fue el tercer juego de forma consecutiva en que se ausentó y como técnico sólo estuvo Carlos Fren, quien componía una dupla técnica con el 10. Terminado el 1-0, el propio Diego lo llamaría por teléfono al vestuario para felicitar a los jugadores. “Dos veces no lo pude levantar. Se puso llorar, diciendo que era algo que no podía controlar. Estuvo dos o tres semanas sin venir”, supo decir su compañero de dupla en Infobae. Lo cierto es que es partido fue un bálsamo en el desierto. La campaña terminó con dos triunfos, seis empates y tres derrotas. Diego, que había llegado con Juan Destéfano, se fue con él cuando perdió las elecciones a manos de Osvaldo Otero.

Boca, Racing y el Maradona más jugador que técnico

“Era un espectáculo verlo a Maradona en algún entrenamiento o reducido. Me acuerdo que se quedaba pateando con los arqueros y cuando calentaba la zurda no la veías más. Todas al ángulo… Y en los penales, no le atajé ninguno hasta que lo enfrenté contra Boca, en el 1997 y ganamos 1-0 en la despedida del Piojo López, ja”, contó Nacho. Y siguió describiendo: “Diego era más jugador que técnico. Carlos se encargaba más... es al único ser en la tierra que se le permitían esos faltazos. Él era así”.