Una frescura casi adolescente. Pero a la vez, una responsabilidad madura, propia de un adulto a pesar de que por edad, ya lo es. Su sonrisa blanca y su 1,92 metro no denotan su persona si estuviéramos hablando de aquel chico que se crió en el Barrio Santa Rosa de Lima, una localidad de casi 28 mil habitantes inmersa en el municipio de Baruta, Caracas. Pero al pronunciar la frase “Carlos Olses, arquero de Racing”, rápidamente lo asociamos al lungo venezolano que hoy milita como tercera alternativa en el arco de la Academia.
Sí. Es su primera entrevista desde que llegó a la Argentina. Racing de Alma tuvo el privilegio de adentrar a las raíces de un Olses que todavía ríe como aquel chamito (así se les llama a los niños en Venezuela) que correteaba por el patio del Instituto Cumbres de Caracas. Que además, ya desde muy pequeño, atajaba para el equipo de ese colegio. Un camino que continuó luego en Deportivo La Guaira, en la selección Sub 20 de Venezuela y que desde febrero sigue su curso en Avellaneda. Tampoco deja de lado la cruda realidad que vive su país natal. Lo terrible que es vivir allí y todo lo que mamó durante 18 años. Una historia de esas que todos queremos conocer.
-¿Cómo te tratan las vacaciones?
-La verdad, muy bien. Me entrené hasta hoy porque me quedé unas semanas más trabajando con la Reserva, pero ahora sí me tomé unos días. Ya mañana viajo para descansar, me va a venir muy bien.
-Tu padre es argentino, ¿conocías el país ya?
-Sí, ya lo conocía porque ya había venido a visitar a la familia con mi viejo. Mi papá vive en Venezuela con mi mamá, pero aquí tengo dos primos. Ahora los veo más seguido.
-¿Qué recordás de tu infancia en Caracas?
-Soy de un barrio que se llama Santa Rosa de Lima. Tengo muy buenos recuerdos. Mi infancia fue muy linda, mis padres me dieron más de lo que podía pedir. Se aseguraron de que recibiera una buena educación y de que fuera una excelente persona. Comencé a jugar al fútbol desde muy chico y ya desde los siete años estaba atajando. Siempre fui arquero.
-Carlos Olses es hincha de…
-(Sonríe) De Caracas no, je. Yo jugué en Deportivo La Guaira, debuté ahí en Primera División, así que mi equipo en Venezuela es La Guaira.
-Es imposible no preguntarte por tu país, Venezuela, porque allá habrás dejado a gran parte de tu familia. ¿Duele tener que separarte de ellos en este contexto?
-La situación que se vive en Venezuela es muy complicada, no es secreto para nadie. Separarse de la familia siempre es difícil, pero por más chico que sea, si tuviera cinco años creo que me sentiría igual. No es que me siento más triste y desanimado ahora. Es un sentimiento normal que ocurre cuando uno se aleja de los que más quiere, ahora y siempre. Pero la verdad, estoy muy contento en Buenos Aires.
-¿Cómo viviste estos últimos años en tu país?
-Es una calidad de vida totalmente diferente a la que se vive aquí. Estando todavía en Venezuela, el tema político estaba yéndose para cualquier lado. Desde que nací estaba ese presidente (NdeR: Hugo Chávez), la cosa cada vez se iba poniendo peor. Allá no podía hacer las cosas que hago acá. Por ejemplo, ir al parque a caminar sin estar pendiente de que te vayan a robar. Eso en Venezuela no podía hacerlo. Por lo tanto, mi infancia estuvo un poco limitada en cuanto a la libertad, pero dentro de todo uno recibió una buena educación y la fue llevando. Tengo mucha esperanza de que Venezuela va a salir adelante y que todo se va a resolver.
-La Argentina es un país que tiene muchos problemas políticos y sociales. Y a comparación de lo que vos contás, parece que lo que se vive acá no fuera nada, ¿es así?
-Correcto. Lo que se vive en Venezuela es de otro nivel. Aquí la gente se queja mucho y es lo lógico. Porque si ven las cosas mal en un país, tienen derecho a protestar. Es algo que deben hacer. Pero es muy diferente a lo de Venezuela. Argentina no está ni cerca a lo que puede ser un país destrozado como el mío. Acá, dentro de todo, funcionan los transportes y se consiguen todos los medicamentos que quieras, por más que de repente puedan subir los precios de todo. Pero insisto, es muy diferente.
-¿Qué fue lo peor que viviste en Venezuela?
-Probablemente, lo más duro que me tocó vivir fueron las marchas tanto de 2014 como las de los últimos años. Uno, como venezolano, tiene que salir a protestar y reclamar por su país. Pero algo que recuerdo y no me olvido más son las represiones en las manifestaciones con gases lacrimógenos y perdigones ahí en las calles. Esa no fue una situación para nada linda. Me tocó vivirla en la calle, cuando estaba en las protestas. Lo peor fue ver morir muchachos que eran estudiantes universitarios.
-¿Qué te genera ver a tantos venezolanos en la Argentina que tuvieron que escapar de su propio lugar?
-Por un lado, es muy triste. Saber que hay tantos venezolanos afuera de mi país, que se han tenido que ir tres millones por la situación que se vive, obviamente me duele. Pero por el otro, saber que aquí están trabajando, que las ganas no les faltan, que si tienen que hacer lo que sea para salir adelante o mandarle plata a algún familiar, lo hacen. Y eso es algo que destaco mucho de los venezolanos, los admiro.
-Te traigo a Argentina y a tu realidad, ¿cómo fueron estos primeros cinco meses en Racing?
-Aquí me han recibido de la mejor manera, vine al primer grande. Acá me sorprendí mucho. Yo sabía que Racing era un club grande, pero cuando llegué me di cuenta de que no tenía idea de lo grande que era en realidad, era aún más de lo que conocía. Acá he sentido mucho mi crecimiento y los fines de semana, para tener ritmo de juego, bajé a jugar con la Reserva.
-¿Te costó adaptarte al club?
-Sí, pero siento que me he adaptado muy bien. Es cierto que es un cambio grande, de cultura, de estilo de vida. Porque uno empieza a vivir solo, es mi primera experiencia afuera de mi país. Pero tanto mis compañeros como el club me han brindado su ayuda, están pendientes de si necesito algo y me han facilitado las cosas. Es un gran grupo que, con ese tipo de gestos, hace notar lo grande que es.
-¿Quién es tu compinche adentro del plantel?
-(Se ríe). La verdad, tengo una gran relación con todos. El grupo tiene una calidad humana impresionante. Pero paso bastante tiempo con Eugenio Mena, cuando vamos a los entrenamientos. Y como Keno, hay otros, pero el primero que se me viene a la cabeza es él.
-¿Carlos Olses musicaliza los vestuarios con algún reggaetón o salsa venezolana?
- No todavía, je. Pero probablemente más adelante sí comience a poner música adentro del vestuario. La música venezolana es muy hermosa.
-¿Fue fuerte pisar Avellaneda y en dos meses ser campeón? Pasó todo muy rápido…
-Es algo hermoso. Fue una experiencia tan linda… Las celebraciones en el Obelisco y luego en el estadio fueron algo extraordinario. No podría encontrar una palabra para describir esa emoción que sentí.
-Cada uno de los jugadores del plantel aseguran que el Chacho está un poco loco, en el buen sentido, ¿vos qué opinás?
-Sí, coincido con eso, pero en el sentido de que es un loco lindo. Al mismo tiempo, la personalidad que tiene da muchas energías positivas al grupo. El Chacho siempre se encarga de eso, de mantener el buen ambiente en el plantel.
-Te hemos visto en algunos partidos de Reserva, ¿cuál pensás que es la característica que te destaca abajo de los tres palos?
-No sé si puedo describirme desde mi lugar como arquero. Eso lo debería decir el entrenador de arqueros, Fernando Gayoso, je. No me parece propio hablar de mí mismo. Pero trabajo todas las características de mi puesto. Lo que sí puedo decir es que en los penales siempre he tenido una intuición acertada.
-¿Con qué arquero del fútbol actual te identificás?
-Del fútbol mundial, admiro mucho a (Manuel) Neuer, me gusta mucho. Miro partidos de varios arqueros, pero Neuer es un gran referente para mí. Otro del cual disfruto mucho ver es (David) De Gea y a (Thibaut) Courtois. Encima son arqueros muy altos, algo que considero muy importante. Pero eso siempre dependerá del estilo que tenga.
-¿Y de Racing? ¿Hay alguno al que hayas admirado?
-Si te tengo que nombrar a uno, no lo dudo: Gabriel Arias. Porque entreno con él, lo veo día a día y observo lo que es como portero. Es un animal.
-¿Cuáles son tus prioridades en el fútbol?
-Mi gran prioridad hoy es seguir creciendo y evolucionando como arquero. Porque saber que tengo en mi puesto jugadores como Javi García, Gabi Arias o los mismos compañeros de equipo, tener ese prestigio en un plantel siempre te va a dar mucho crecimiento. Priorizo por sobre varias cosas, absorber todo lo posible de ellos y seguir desarrollándome.
-¿La Copa Argentina que va a disputar Racing puede ser una buena chance para empezar a sumar minutos?
-Vamos a ver, pero por supuesto eso dependerá de lo que decida el cuerpo técnico. Como te digo que estoy para aprender, también estoy para competir. Haber jugado en La Guaira y mi roce internacional con la Selección Sub 20 me ha dado mucha competitividad.
-¿Te ves jugando las Eliminatorias con la Selección venezolana para el próximo mundial?
-Sí, me veo integrando el plantel. Siempre y cuando siga trabajando y creciendo. Pero claro que me veo en un futuro en la Selección.
-¿Te imaginás con chances de seguir en Racing, apuntás a quedarte por mucho tiempo?
-La verdad que sí. Obviamente que uno en el fútbol no sabe cuánto tiempo puede o no estar en un equipo. De repente, uno ve el caso de Mauro Zárate, que dijo que iba a jugar toda la vida en Vélez, le salió la oportunidad de Boca y le tocó irse para allá. Uno nunca sabe. Pero sí me gustaría pasar mucho tiempo en el club. Voy a trabajar para defender el arco cuando me toque.
Moridero U. S. A
Muy lindo el reportaje..da gusto leerlo aunque es grande la tristeza que a uno le embarga la situación de Venezuela ..un país hermoso ..con muchas riquezas ..y estar en la lona..esperemos que se llegue a levantar nuevamente..este muchacho por su edad y sus o dicho es tien todo por delante seguro que va a triunfar. Futbolística mente chau Moro de U. S. A