Hace 20 años Racing combatió contra la quiebra, el riesgo de sus bienes y la total falta de presupuesto. Pero hace diez su normalidad era pelear por la permanencia. ¿Por qué? Acá lo recordamos.
El contexto de Racing 10 años trás
Hace 10 años, Racing era un club de retorno a la democracia que ya había atravesado una quiebra y toda la tormenta del año 1999 y 2000. También el gerenciamiento, que le dio buenos resultados al principio: el título de Apertura 2001, la reorganización de inferiores, el armado de equipos competitivos y otros malos en el final: traspaso de mando, irregularidades en operaciones económicas, planteles sin protagonismo, prohibición de participación social y la caída en la Promoción de 2008. Allí evitó perder la categoría ganándole 1-0 a Belgrano de Córdoba, con gol de Maximiliano Moralez en el partido de vuelta, tras igualar 1-1 en la ida.
En 2009, la costumbre de la Academia se había hecho pelear por la permanencia en Primera. Ese era el objetivo central. En el Torneo Clausura, la historia comenzó con muchas urgencias. Después de las caídas ante Lanús (1-3), Huracán (1-4) e Independiente (0-2), en las primeras tres fechas iniciales, el entrenador Juan Manuel Llop fue destituido. El promedio de puntos acechaba. Racing, que en 2006 y 2007 había bajado sensiblemente su rendimiento, y en 2008 venía de sortear en el final el descenso a la Segunda, tenía un acumulado de puntos muy bajo y la amenaza se había transformado en la normalidad con la que debía convivir. Empezaron a sumarse años de pelear por evitar el descenso a la B Nacional.
La llegada de Caruso Lombardi a Racing
Tras el despido de Llop, con un récord de 8 triunfos, 13 empates y 13 derrotas, y el triunfo en la Promoción, Racing recurrió a un especialista en divisiones del Ascenso y en sumar muchos puntos en situaciones límite: Ricardo Caruso Lombardi. No sólo el arranque indicaba 0 puntos sobre 9 en el torneo en donde dos equipos se iban al descenso y otros jugarían la Promoción ante el 3° y el 4° de la B Nacional, sino que además el funcionamiento del equipo estaba muy por debajo de sus posibilidades y el tiempo restante era apenas de 16 partidos. Sobre 20 participantes, Racing necesitaba ubicarse entre los 5 primeros de la tabla. La realidad indicaba que estaba último y sin puntos. Para Caruso Lombardi, el club y los jugadores la misión era de mucha dificultad.
Luego de las tres derrotas en serie e iniciales, el despido de Llop, y la asunción de Caruso Lombardi, Racing recibió en su estadio a Argentinos Juniors. Lo que parecía un triunfo 1-0 para la Academia, culminó siendo un empate sobre la hora para el Bicho por intermedio de un ex Racing: Nicolás Pavlovich. El punto no alcanzaba y se venía Tigre en Victoria. El partido de aquel sábado 7 de marzo de 2009 culminó con Racing en pronóstico reservado. El Matador lo goleó 4-1.
Con un punto sobre 15 posibles, Racing naufragaba sin rumbo futbolístico y tenía apenas 14 partidos para revertir una situación que necesitaba de cambios drásticos. En la fecha 6, después de producir un partido con pocas situaciones de gol, y solventarse en su última línea, Racing le ganó 1-0 en el final a Godoy Cruz de Mendoza con gol del delantero juvenil Pablo Caballero. Aquel partido sería el punto inicial de quiebre para comenzar con una remontada histórica.
Caruso Lombardi había sacado del arco a un histórico del club, y campeón en 2001, como Gustavo Campagnuolo para poner a Pablo Migliore, quien culminaría siendo una de las figuras indiscutidas del torneo para la Academia. Franco Sosa, como lateral derecho, fue otro factor clave por su buena pegada y determinación, al igual que Lucas Aveldaño y Matías Martínez, en la zaga central. La defensa se completaba con un joven en ascenso: José Luis Shaffer.
Los partidos se fueron sumando y Racing se expresó como un equipo muy combativo, de sacrificio e impronta optimista. Cada fecha se vivió con un alto grado de motivación y así, una vez lograda dicha identidad, la Academia era un equipo duro y preparado para cada batalla, porque así vivía los partidos. En abril obtuvo 2 triunfos muy importantes. Venció a River Plate en Avellaneda con gol de Pablo Lugüercio, otro de los representantes de la voluntad y triunfó en Rosario ante Central con un inolvidable gol de tiro libre de Franco Sosa, frente a un rival de los denominados directos. Una final anticipada.
Luego de vencer a Banfield (1-0), empatarle a San Lorenzo sobre la hora (1-1) y golear a Arsenal (4-1), la escalada llegó a los primeros lugares del certamen. Adrián Lucero, Martín Wagner y Claudio Yacob, eran los jugadores que, en el mediocampo, contribuían favorablemente para el sistema de Racing. En la fecha 13, Racing visitó en Liniers al puntero Vélez, al que le estuvo ganando 2-0, y así, increíblemente por el extremo contexto de dificultad, estaba quedando entre los primeros lugares, algo que no sucedió: Vélez llegaría a la igualdad en el final. 2-2.
La salvación
La derrota con San Martín de Tucumán y los empates con Colón en Santa Fe y Gimnasia en La Plata, todavía no lo salvaban a Racing, pero ambos puntos como visitante fueron considerados claves. También lo fue la goleada en Avellaneda 3-0 ante Boca Juniors. El partido que sentenció la continuidad del club en Primera. Todos los goles fueron en el segundo tiempo: Lucas Castromán, Franco Zuculini y Sebastián Grazzini, con una enorme definición, fueron los autores del mejor partido del equipo.
Racing no sólo había evitado el descenso directo, sino también la Promoción que había disputado un año atrás. Para cerrar la campaña que dejó a Racing en el definitivo quinto lugar con 30 puntos (8 victorias, 6 empates y 5 derrotas), la Academia venció a Gimnasia de Jujuy como visitante e hizo lo propio con Newells como local.
El armado del equipo para el Apertura
Después de la pretemporada, Caruso Lombardi armó su equipo. Ya no se trataba de una herencia para transformar, sino de la responsabilidad para una confección propia. Pablo Migliore, Franco Sosa, José Luis Shaffer y Franco Zuculini ya no estaban en el plantel y Racing se reforzó con muchos jugadores de equipos de menor pretensión y ligas de Ascenso. Jorge De Olivera, Pablo Santillo, Matías Cahais, Cristian Tavio, Marcos Brítez Ojeda, Damián Ledesma, Sebastián Rosano, Damián Steinert y Javier Velázquez, habían sido algunos de los nombres que arribaron para jugar el Apertura 2009. Racing había perdido a sus jugadores claves, los nuevos no pudieron adaptarse y la situación del promedio, suavizada por los 30 puntos del torneo anterior, empezaron a quedar lejos. Racing se ubicaría nuevamente en la zona de Promoción.
El debut en Rosario ante Central (0-1) generó muchas especulaciones. ¿Estaba preparado el nuevo equipo de Caruso para escaparse definitivamentente a la pelea por la permanencia? No. Los siguientes empates sucesivos ante Colón (1-1), Arsenal (0-0), Gimnasia (1-1) y San Lorenzo (0-0) serían el preludio de la crisis definitiva que llevaba cinco fechas iniciales sin victorias. La presión de la pelea por la permanencia no desaparecía y lo cosechado en las temporadas 07/08, 08/09 seguía repercutiendo en la 09/10.
En la fecha 6 Racing perdió en su estadio 2-1 ante Independiente, luego ante Huracán en Parque Patricios (1-3) y en la 8 ante Boca como local (1-2). Ninguna victoria en ocho fechas era mucho para un equipo que peleaba por la permanencia. Es por eso que una vez que en un club se sumerge en los últimos lugares de los promedios, cualquier mala racha lo puede dejar un par de temporadas peleando por esquivar la pérdida de categoría.
Caruso Lombardi abandonó su cargo después del partido con Boca. Para la Academia llegaría el interinato de Barbas, el no de Lothar Mattheus, el arribo de Claudio Vivas y la sucesión de Miguel Ángel Russo, que dejaría a Racing en Primera. Pero todo eso es parte de otra historia. La historia que hace 10 años lo tuvo a Racing peleando por no descender, como una constante de varias temporadas. Una era difícil, de la que le costó salir, pero con la que con el paso del tiempo, lo dejó primero en la tabla de los promedios.
me acuerdo del gol d luguercio en el cilindro a las gallinas,como lo grite,fue buena la 1era parte d caruso,despues nos lleno d muertos,me acuerdo d britez ojeda,d olivera y steinert,q manga d muertos x favor,horribles
Una nota de un muy mal recuerdo con un vende humo como Caruso
Gracias Caruso, nos salvaste del seguro descenso, jamas me voy a olvidar y tampoco del segundo campeonato que le erraste fiero grande capo
una nota en el momento preciso para recordar a quienes olvidaron e informar a quienes nacieron hace poco a la vida del RACING CLUB, de que hay hechos en la vida que no son por casualidad y si por CAUSALIDAD. a caruso lo etiquetaron de salvavidas de clubes pesimamente administrados y en nuestro Club, saliendo del tsunami más oscuro de nuestra historia, contratándolo a sabiendas de que no había una moneda para traer jugadores como se babea ahora de jerarquía. caruso se graduó de bombero no por voluntad propia, sí porque vive de esa profesión y le fue bien, para remendar deportivamente lo que dirigentes destrozaban en los escritorios. Un abrazo akd. para todos
Moro de U. S. A
Recién e visto este escrito en relación cuando. Caruso. Fue d.teg..sin despreciar ningún comentario de nadies..este es para hacer un cuadro Que debería estar en todos los rincones que los Racinguistas. Llegan a estar.,....Don José Maria..agradesco
Esta nota...que es para..no olvidar.....esa época maldita..que dirigentes nefastos.
A donde ..nos llevaron a estar..un abrazo mayor chau Moro de U. S. A
Es bueno que ahora nos odien y no que nos tenga lástima como antes. Racing volvió y tiene muy Buen futuro. Para disfrutar después de tanto sufrir.
Es bueno recordar éstos momentos para entender que es muy bueno lo de hoy y que los movimientos de Racing tienen que ser seguros y no en falso. Quiero un Racing fuerte Siempre y no un campeón que no pueda sostenerse al año siguiente,las cosas paso a paso
Gracias Caruso nunca me voy a olvidar del 3 a 0 a los bosteros golazo de grazzini!!
Muy buena y oportuna nota. Cuando leo a gente criticar a Coudet o a Blanco suelo preguntarme si hay más hinchas de Racing que piden flan que en el pais entero.
Hay que cerrar el pico y disfrutar de este presente.