Dicen que los verdaderos equipos se arman de atrás para adelante. Que los partidos se ganan haciendo goles y los campeonatos, evitándolos. La dupla de centrales forjó un Racing ganador desde la última línea. Alejandro Donatti y Leonardo Sigali conformaron una dupla granítica. Se transformaron, sin ningún lugar a dudas, en la mejor zaga central del fútbol argentino. Porque tienen todo: presencia en las dos áreas, capacidad para sacar limpio el balón de fondo, personalidad y agresividad en la marca. Tranquilamente podrían ser parte de la Selección, porque demostraron que tienen todo y en Argentina no sobran esta clase de contrato. No se podría elegir sólo a uno para catalogarlo en la columna vertebral de esta Academia que acaba de salir campeón. Sería injusto.
Al Flaco, si bien no hizo goles, se le puede contar uno importante: el del primer gol contra Independiente. Si bien terminó siendo en contra, el defensor fue protagonista de la jugada y salió a gritarlo. Vale por uno, diez, cien, mil... Fue el grito con el que Racing empezó a ser feliz en el clásico. La última gran alegría hasta este partido final. Con algunas lesiones que sólo le permitieron jugar 18 partidos (14 como titular) en la Superliga, su importancia recayó también en algunas cuestiones intangibles. Cabezazos que no aparecen en las estadísticas pero sirvieron para el gol de algún compañero y liderazgo en la defensa.
Los detalles de cada uno
Sigali, por su parte, fue quizás el mejor defensor de la Superliga. Mantuvo un nivel altísimo durante todo el campeonato. Jugó 23 partidos (22 como titular), le hizo un gol a Huracán y su regularidad fue asombrosa. Totalmente subestimado fuera del mundo de Racing, tiene nivel de Selección por su estilo europeo, destreza para jugar el mano a mano y ductilidad con la pelota. Está en una edad justa (31) y todavía tiene mucho por darle a Racing. Gran acierto de Coudet, quien le insistió hasta el cansancio para que dejara Croacia y se sumará a la Academia.
Todo buen equipo necesita un recambio confiable. Lucas Orban lo fue. Entró cada vez que Coudet necesitó de otro central y mantuvo el nivel de los dos titulares. A tal punto que no se necesitó apurar a Donatti. Y, ante una emergencia, fue Nery Domínguez el cuarto central. Una garantía.
Nada, solo agradecer está gran alegría qué me dieron estos chicos y la fe y confianza que les tuve siempre ,por qué en mí intimidad sabía que vino me iban a fallar y sabía que el cuerpo técnico era bueno de verdad y lo había demostrado en central y agregó que cuando se fue a México me puse mal ,por qué lo quería en Racing pero el destino lo quiso así.
Comparto totalmente tu mirada, los dos mejores centrales de Racing en muchos, muchos años, gran personalidad, firmes y duros en la marca, excelentes tiempistas, criteriosos para salir jugando o sumarse al ataque, ganadores de arriba en las 2 áreas, en resumen, 2 figuras inteligentes, con voz de mando y determinación, que a pesar de la edad y contextura, son muy hábiles y dúctiles para manejar sus cuerpos y sacar los mejores resultados. Es indispensable sostener a estos 2 estandartes(como a otros), fundamentalmente para que lo emergentes de inferiores, tengan modelos en quien verse reflejados, y representen verdaderos formadores en sus carreras. Hay que hacer todo el esfuerzo por renovarle a Coudet.
Hace unos años Racing era como los gobiernos, hoy es una institución que funciona.
Si, es verdad.
A mi juicio, Arias, los dos centrales (impecables), el Licha y Cvitanich estuvieron diez puntos. Permiten recordar jugadores de otras épocas y salen parejos en la comparación.