Centu...avión

A todo ritmo. Enérgico. Comprometido. Entusiasmado. A Ricardo Centurión las 24 hs del día parecen no alcanzarle. El domingo pasado hizo su debut en su tercer ciclo con la camiseta de Racing y se quedó con la espina de no haber podido hacer gala de su repertorio. Consciente de que su nivel ante Unión no fue el mejor debido a su falta de fútbol, el volante labura a destajo para llegar a su mejor versión. Ya desde la semana pasada viene haciendo, por las tardes y de manera particular, tareas físicas y con pelota para estar cada vez más afilado. "Estoy entrenando tres veces por semana con un profe de Inferiores que hoy no está en el club. Él, y un amigo con el que jugué también de pibe, me hacen la segunda", le confesó Centu a RDA.

Ricky dejó ver en su cuenta de Instagram (@adrianricardo1993) parte de su intensa rutina en un parque de Puerto Madero. Esquivando conitos y saltando para golpear la pelota con su cabeza, el video deja a las claras el esfuerzo realizado por el jugador para brillar con esta camiseta. A sabiendas de que aún no está en un buen ritmo futbolístico, se tomó una decisión consensuada con el cuerpo técnico para que el volante de 25 años realice estos trabajos diferenciados, sumado a las prácticas con el plantel profesional que hace por la mañana."Es algo consensuado entre las partes. Resolvimos que el jugador haga trabajos aparte para que entre en un buen ritmo físico y futbolístico lo más rápido posible teniendo en cuenta que jugó muy pocos minutos los últimos seis meses", aseguraron desde el cuerpo técnico de Racing.

El semestre pasado, el Wachiturro tuvo muy poco rodaje en Italia. Vistiendo la camiseta del Genoa, jugó solamente dos partidos por Copa Italia. Ahora, el jugador intensifica sus entrenamientos para adquirir mayor precisión con la pelota y esa velocidad supersónica que lo caracteriza.

Desde que regresó al club, de la mano de Diego Milito, a Centurión se lo nota sereno, maduro, aplomado. Y con un compromiso enorme para con el club que apostó todas sus fichas por él. ¡Segui así, Centu!.