Si hay un jugador de Racing al que le teme todo independiente, es sin dudas su capitán y emblema, Lisandro López. Es que el delantero de Rafael Obligado le lleva convertidos cinco goles al rojo desde su debut en Primera, y es el club al que más le convirtió en el fútbol argentino.
El primero de ellos fue a poco de su debut. En el torneo Clausura 2004 el equipo dirigido por Ubaldo Fillol cumplía una discreta campaña, aunque no peleaba en los puestos de arriba. Aquel clásico de la fecha 15 fue disputado en la cancha de Lanús en una lluviosa mañana y terminó con un triunfo 3-1, con dos goles de Gastón Fernández y el tercero anotado por Licha, tras un genial pase de taco de Mariano González.
El segundo gol de Lisandro a los vecinos llegó un año más tarde, en el Clausura 2005. El equipo dirigido por Guillermo Rivarola peleaba el campeonato (finalizó tercero, a siete puntos del Vélez Campeón) y en la 8ª fecha fue otro 3-1 a favor de Racing, con goles de Falcón, el uruguayo Guerrero y nuevamente Licha para anotar el tercero y liquidar la historia con una buena definición de cachetada.
Para llegar al tercero, ya nos tenemos que remontar a la vuelta de Lisandro al club, en 2016. Como no recordar aquella noche de las bengalas rojas en la 4ª fecha en el Libertadores de América y esa inolvidable chilena en el minuto 44 del ST que quedará guardada para siempre en la retina de todos los racinguistas para darle el empate con sabor a triunfo para los de Sava.
Hasta que finalmente llegamos al gran doblete de ese mismo año, en Noviembre pasado, por la 11ª fecha del torneo actual. El Cilindro fue testigo del mejor partido de la era Zielinski y un Lisandro espectacular, siendo genio y figura. Abrió el camino de la goleada a los 23 minutos del primer tiempo con un derechazo esquinado desde fuera del área, y luego, para liquidar un nuevo clásico a los 19 del complemento y de penal.
“Me encantaría ser el máximo goleador de Racing en los clásicos”, dijo Licha hace pocos días atrás en una nota. Para eso, deberá marcar al menos tres goles más para igualar a Llamil Simes, el máximo anotador con 8. ¿Le alcanzará el tiempo? Con Lisandro en cancha ante el rojo, todo es posible.
Por Santiago Caviglia (@santiagocavi)