“Todos van a tener su oportunidad de jugar”. Eduardo Coudet se encarga en todas las conferencias de prensa de aclararlo. Aunque el tema no se toque, él igualmente busca una pequeña raíz del intercambio verbal para dejarlo en claro. Su concepto se hace carne más que nunca. Las lesiones constantes y acumuladas en la última semana evidencian a las claras que el Chacho no habla por hablar. Es el más consciente de todos de que esto podía llegar a pasar luego del Racing campeón. Y ocurrió.
La confirmación del desgarro de Alejandro Donatti en la cara posterior del muslo izquierdo se sumó a las tantas que atosigaron al plantel. El lunes, la distensión de Lisandro. El miércoles, la baja de Eugenio Mena por su talalgia. El jueves, el desgarro de Andrés Ríos. ¿Y ahora? El Flaco. Pero la pregunta es, ¿quién reemplazará durante tres semanas al central de la Academia? Una de las opciones más potables es Lucas Alfonso Orban.
¿Cómo le fue al ex River y Tigre cuando debió reemplazar al Flaco y hacerse cargo de la defensa de Racing? Todo comenzó en agosto de 2018, cuando Donatti sufrió la distensión en el psoas izquierdo y no pudo comenzar el semestre. Ahí es donde apareció Orban, en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores ante River y no salió más.
Fue titular durante nueve partidos completos consecutivos. Siete de esos fueron por Superliga y la Academia sólo recibió dos goles en la primera fecha, ante Atlético Tucumán. Durante las seis restantes consecutivas mantuvo el arco en cero. Tan conforme quedó Coudet con su rendimiento que hasta se dio el lujo de postergar el regreso de Donatti a la titularidad.
Una pieza muy valiosa
Cuando el Chacho decidió darle un descanso a Leonardo Sigali tras su casamiento, el que volvió a la zaga fue el Flaco, ante Argentinos Juniors. El inamovible era Orban, quien acumulaba cuatro amarillas y tan sólo soportó 16 minutos sin tarjetas. Hasta que llegó la quinta y quedó out frente a Boca la jornada siguiente. Como si fuera poco a los 35 del primer tiempo, el ex Rosario Central sufrió aquel desgarro en el bíceps femoral y Lucas, tras cumplir una fecha de suspensión, debió jugar en su lugar nuevamente, ante San Martín en Tucumán.
Desde aquella derrota ante el Ciruja, disputó cinco partidos consecutivos como titular. La nombrada caída frente al Santo, fue el único donde al campeón sólo le convirtieron. Luego, Orban hilvanó un cuarteto de cotejos con la defensa intacta, sin goles en contra. Tanto frente a Gimnasia como ante Banfield, jugó desde el arranque pero sustituyendo a Eugenio Mena como marcador de punta izquierdo.
En total, como reemplazo del delgado lungo rafaelino, Lucas Orban afrontó en el campeonato una decena de encuentros (900 minutos) en los cuales, su equipo sólo recibió cuatro goles. En ocho de esos diez compromisos, Racing mantuvo su valla intacta. ¿Garantía de confianza? Claro que sí, el Chacho puede estar tranquilo…