Uff, qué triunfazo... En el primer tiempo Racing tuvo una clara propuesta de jugar al contragolpe ante un rival que sabe lo que hace y que está acostumbrado a eso. Ibargüen, que venía siendo de lo mejor en los últimos partidos, tocó solamente una pelota en los primeros 45 minutos y eso es un lujo que hoy no podemos darnos. Pese a esto, con una buena jugada elaborada de nuestros delanteros llegamos al gol.
En la segunda parte salimos con la misma propuesta pero también a resistir un poco el dominio de Boca. Si bien nos siguen faltando pulir algunas cosas, hay otras que merecen destacarse. Lo más positivo que rescato fue la jerarquía demostrada por Lautaro Martinez, que si bien no tocó muchas pelotas, cuando agarra una te das cuenta que es diferente. Creo que con un mejor acompañamnte para él podríamos ser muy peligrosos de mitad de cancha en adelante. Otra ítem a marcar es que con el Pulpo González el mediocampo levantó mucho su nivel. Ah, y esa última pelota que salva abajo Musso sirve mucho para que Juan siga afianzándose y tomando confianza.
Lo negativo fue el pésimo arbitraje de Darío Herrera. Tardó cinco minutos en mostrarnos a nosotros una amarilla y a ellos les perdonó la vida en varias oportunidades. Es más, tendría que haberle echado a alguno.
Bajar a un equipo como Boca es para esperanzarse. Ojalá que les sirva a los jugadores para tomar más confianza y podamos empezar a escalar posiciones.
¿Es reproducible este sistema en partidos contra, por ejemplo, Quilmes, Gimnasia, Olimpo, Argentinos, Chacarita... en fin, contra cualquiera que no sea Boca, River o Independiente? Nadie toma en cuenta que nosotros jugamos como tanto nos molesta que nos jueguen a nosotros. Y cuando nos juegan como jugamos nosotros mismos contra Boca, no nos va precisamente bien. A la tabla de posiciones me remito.