Llegó casi por la ventana y en Racing había incertidumbre por la actualidad de Javier Correa, algo lógico entendiendo el pasado reciente del refuerzo de la Academia.
El delantero de 28 años vino desde México y en su última temporada en Atlas se le había mojado la pólvora, convirtiendo apenas cuatro goles en el último año y medio. Pero en Racing comenzó afilado: con el tanto frente a Aldosivi ya lleva dos goles en cuatro presentaciones.
Su mejor versión la mostró ante San Pablo en el Cilindro. Esa noche entró enchufadísimo, marcó un golazo de afuera del área y obligó al arquero paulista a realizar una atajada formidable tras un tremendo cabezazo.
Frente al Tiburón, Correa fue de menor a mayor. El primer tiempo estuvo impreciso e irresoluto en los metros finales, aunque peleó cada pelota hasta el final. Ya en el complemento, el gol en el comienzo del segundo tiempo le dio confianza y terminó redondeando una labor aceptable. Además, en la pelea por un puesto en el centro del ataque, parece haberle sacado algo de ventaja a Enzo Copetti, quien ante Aldosivi jugó por la banda derecha. Ahora Correa buscará seguir por esta senda sabiendo que Juan Antonio Pizzi está muy contento con su tarea.
Correa y su camino hacia Racing
En sus once años de carrera, el delantero la peleó hasta ganarse en un lugar privilegiado como Racing. Hizo inferiores en Instituto de Córdoba y debutó en octubre de 2009. De allí partió hacia Ferro. Tuvo un breve paso por Central y Olimpia de Paraguay para luego llegar a Godoy Cruz, donde más y mejor rindió hasta ahora. Pasó a Colón y estuvo casi tres temporadas para luego pegar el salto al fútbol mexicano. Tras tres temporadas allí, Racing le abrió las puertas. Esta historia recién comienza. Pero el arranque goleador genera ilusión,
Javi Correa la va a romper porque es enfermo de la acadé!!! Se va a matar por la camiseta, fuera de joda.