"Hace dos semanas que quiero que sea sábado, la tranquilidad me la dan los jugadores. En vez de yo a ellos. Es al revés. Pero ves al grupo y te enamorás", cuenta, sentado y preparado para arrancar la nota. La ansiedad lo carcome. Es la cuenta regresiva más larga de su vida. Dentro de dos días, a las 17, su Racing jugará la final que tanto soñó contra Cruzeiro, por la Copa Sudamericana. Le cuesta dormir, se le pasan un millón de imágenes por su cabeza. Entre ellas, piensa en lo que creyó que jamás iba a disfrutar. Es el hoy. Costas en Racing quiere que el tiempo se acelere , aunque goza de este momento con mucho fervor.
"Yo pensé que me iba a morir sin vivir este momento, con Racing allá arriba peleando la Copa y que Independiente esté mal. Íbamos al colegio y nos cargaban a los de Racing. En Avellaneda éramos muy pocos los Racing. Y n sé si hoy los superamos", recuerda en diálogo con ESPN, desde Asunción.
La locura de Costas por Racing más allá de la final por la Copa
Costas recuerda que "mi papá me inyectó a Racing en las venas. Es como esa droga, que dicen. Me hizo de Racing antes de anotarme en el registro civil. Soy de Racing antes que argentino". Y confiesa: "Hoy me gustaría estar en la tribuna disfrutando. En los 70 íbamos nada más para ir. Íbamos a la cancha sabiendo que perdíamos, ni empatábamos. Y en el entretiempo, cunado todos se sientan y se van a tomar algo, la gente de Racing cantaba más que durante el partido. Hacía dos grados y se sacaban la remera. Desde los dos años que voy a la cancha, nunca vi a la gente así como ahora". Reforzó el DT: "Nosotros no somos millonarios ni la mitad más uno, pero somos distintos porque pasamos momentos difíciles que no pasaron otros equipos. Racing se paró, peor nunca se quedo. Salió por su gente, lo sostuvo su gente".
Más allá de cuestiones tácticas o estratégicas, el conductor del equipo pondera reiteradamente al grupo que armó. "Les dije a mis jugadores: 'Ustedes dieron vuelta, transformaron todos los palazos en esto'. Nos teníamos que ir todos ellos y nosotros... Decían que éramos un desastre -insistió-, cambiaron todo'. Y hoy la gente está loca de contenta. Tuve grandes grupos pero este es de los mejores. Lo demostraron con el segundo gol contra San Lorenzo. Fueron todos a festejar, los que juegan y los que no. Entraron a la cancha, después en el vestuario.... Me hicieron llorar".
Más frases del técnico a la espera del gran duelo con Cruzeiro
"Estamos en un momento muy bueno, pero no nos tiene que pasar lo de siempre. Ganábamos siete al hilo y después nos caíamos dos. Es un equipo que se fue armando a los ponchazos. Hubo jugadores que vinieron dos días antes, como Conti. No no tenía un central para poner en el lado izquierdo. García Basso lo mismo: había llegado dos días antes y no jugó. Lo mismo Sosa. Nardoni estaba con la selección, llegó tarde y lesionado. Lo mismo Di Cesare. Nos costó, pero estando todos bien, te dan esa ilusión, ese sueño".
"Pudimos haber jugado mal algunos partidos, pero siempre lo hicimos de la misma manera. En Con Boca, River, en Brasil... Siempre fuimos a presionar arriba. Hoy Racing juega a un estilo que nadie tiene. De todos los goles, en el 38% llegaron desde las subidas de los laterales-volantes".
"Yo quería que Juanfer saliera antes de lo que lo saqué con Corinthians en la revancha para que lo ovacionaran. Pasó momentos personales muy difíciles en su vida familiar. Porque nunca se había ido así. Quería que se fuera ovacionado como ocurrió, es un jugador distinto, nos da cosas distintas. Aunque no te va a correr como Salas. Pero corre más que en River. Pero yo no quiero que corra él. Juanfer desde el primer día me dijo que vanos a ganar la Copa".
Sobre Martirena
"Martirena hoy es Cafú, hace goles y va al ataque... Y antes lo puteaban todos. Va para adelante mejor de lo que baja. Todos los días tenés que trabajar, que mejorar. Por ejemplo, Juanfer se queda casi todos los días una hora pateando tiros libres".
"A Scaloni le haría contrato por 30 años. Tiene una humildad bárbara, sabe llegar al grupo. Los comprometió, más allá del sistema que juega. Armó un grupo bárbaro, eso es esencial".