Llegaron a lo más alto. Eduardo Coudet y Renzo Saravia tocaron el cielo con las manos en Racing. Conocieron el sabor de la gloria e hicieron felices a todos los hinchas de la Academia. Pero ahora ambos ya no están en el club. Uno de fue al Porto del Portugal, luego de dar la primera vuelta olímpica de 2019, y el Chacho dejó el club tras conseguir su segundo título (sí, los dos en el mismo año). Sin embargo, el destino los volvió a unir. En realidad, el deseo del ex técnico albiceleste.
Sin mucho lugar en el conjunto portugués, y en un nivel muy bajo que parecía alejarlo de la Selección, Saravia eligió bien. Habló con Coudet y aceptó ir al Inter de Brasil, donde el técnico lo pidió expresamente. Y le salió redondo. No arrancó jugando porque llegó sobre la fecha y el parate por la pandemia de Coronavirus no le jugó a favor. Aunque apenas se reanudó el fútbol, el Chacho volvió a confiar en él. Y Renzo le respondió con un nivel altísimo. Es que ya se ganó el puesto y se convirtió en una pieza clave.
Una situación que vivió con Coudet en Racing. En ese Racing campeón donde Saravía era uno de los puntos altos en cada partidos. En ese lateral derecho que, desde su salida, la Academia no pudo encontrarle reemplazante. Tanto es así que hoy lo sufre. En ese lugar hoy solo cuenta con Iván Pillud, quien no jugaría ante Nacional por estar contagiado de Coronavirus. La Secretaría Técnica decidió no contratar un lateral derecho y Sebastián Beccacece deberá improvisar Con Montoya o Solari, o algún pibe de Inferiores. El que no improvisa es el Chacho, que tiene al mejor Saravia. Al que la rompió en Racing y ahora lo hace en Inter. Festeja Coudet, por su momento y porque este sábado está cumpliendo 46 años. ¿Y que mejor regalo que este presente?
Coudet y Saravia, como en Racing, miran a todos desde arriba
Están acostumbrados, al menos así parece. Les gusta mirar a todos desde arriba. Lo hicieron en Racing, durante toda la temporada en la que la Academia ganó la Supelriga dando baile y cátedra de fútbol, y ahora lo repiten en Inter. Van por el mismo camino.
Coudet logró que su equipo juegue realmente como él pretende. Presión alta, posesión, gran gestación de juego y mucho gol. Tanto es así que tiene goles a favor en nueve partidos y es el líder del brasileirao con 20 puntos. Y, además, logró la solidez defensiva que siempre lo caracterizó: apenas cinco goles en contra. Y sí, sólo perdió un encuentro de estos nueve (seis victorias y dos empates).
Saravia también tiene cosas del que fue en Racing. Titular indiscutido, nivel alto y siempre una opción más en ataque. Si, casi un delantero más cuando el equipo del Chacho ataca. Se consagraron en Avellaneda, ahora buscar repetir la fórmula en Porto Alegre...