Andrés Ríos se convirtió en el segundo refuerzo de Racing en esta pretemporada, después de la llegada de Darío Cvitanich. Y sabe que aunque llegó al puntero del campeonato, no la va a tener fácil. Si bien se descuenta que la competencia entre los cuatro delanteros será muy profesional, Ríos tiene por delante a tres futbolistas que están muy fuertes en el día a día. Al capitán, emblema y goleador Lisandro López, al ex Banfield que viene de ser líder en su anterior club y cuenta con suficiente experiencia en esta liga y a un Cristaldo encendido, luchador de cada pelota, que encontró su lugar en el equipo y a fuerza de sacrificio no quiere perderlo.
Por eso Ríos sabe que el camino no es el más fácil. Y decidió afrontarlo. Para su desempeño será importante conocer bien a sus compañeros de equipo y existe un antecedente con el Churry Cristaldo que puede aliviar un poco esa tarea. En el año 2009 la Selección Argentina Sub-20 jugó el Sudamericano en Venezuela, que otorgaba cuatro plazas para el mundial de Egipto de ese año. Tanto Ríos como Cristaldo fueron compañeros en esa selección dirigida por el Checho Batista, que lamentablemente no pudo conseguir el pasaje
al Mundial. El conjunto nacional pasó ajustadamente a la fase final pero terminaron sin chances de clasificar, en un equipo que tuvo como figura al Toto Salvio. Ríos y Cristaldo compartieron cancha en cinco partidos de ese sudamericano. En esa selección estaba el entonces jugador de Racing (hoy en Colón), Franco Zuculini.
La carrera de Ríos
Surgido de las Inferiores de River, el delantero de 29 años debutó en primera en el club de Nuñez en el 2007. Lleva jugados 273 partidos con 55 goles, repartidos en los diferentes equipos donde estuvo. Viene de jugar en Vasco da Gama, donde anotó 15 goles en 72 partidos (jugó Libertadores y Sudamericana) y su última participación en el fútbol argentino fue en la temporada 2016/17 jugando para Defensa y Justicia, el escolta de Racing en el torneo, donde jugó 39 partidos y marcó 9 goles. Además de los equipos mencionados estuvo en el Cracovia de Polonia, en Deportivo Cuenca de Ecuador, y en dos equipos de México, América y Leones Negros. Su mejor desempeño lo tuvo en Ecuador, donde marcó 22 goles en 40 partidos.
