Racing no deja de sonreír en el clásico ante Independiente. Esta vez, de visita y sobre la hora, la Academia se quedó con un nuevo derby de Avellaneda. Ya son cuatro de los últimos cinco, y cada uno de ellos con un condimento muy especial. La historia del duelo de barrio empieza a torcerse con triunfos que quedan para siempre, como el de este sábado en la cancha de los vecinos.
El 19 de febrero de 2019, Racing venció 3 a 1 al Rojo en su cancha. En aquella ocasión, el tanto de Burdisso en contra, el penal de Lisandro López y ese inolvidable tanto de Zaracho luego de que el rival se quedara atónito pidiendo lateral. Una daga en el corazón del rival que se acrecentó luego de que la Academia terminara conquistando la Superliga 2018/19. Inolvidable.
El 9 de febrero de 2020 quedara grabado a fuego en el corazón de los hinchas. Un clásico histórico, con dos menos durante todo un tiempo en el Cilindro mágico de Avellaneda. Con la banca de los fanáticos en el estadio Presidente Perón y un enorme sacrificio de los jugadores se aguantó el empate y en una de las últimas apareció el Chelo Díaz para marcar uno de los goles más gritados en las últimas décadas del clásico entre Racing - Independiente. Todo eso luego de haberse comido una banana en pleno campo de juego, por si le faltaba alguna arista a este colosal triunfo.
El 10 de abril del 2021 el protagonista de la película se repitió. Sí, al igual que este sábado, Enzo Copetti se llevó todos los flashes tras marcar un gol en el último minuto del partido. Con el partido 0 a 0, Mauro Vigliano sancionó un claro penal sobre Iván Maggi y desde los doce pasos el ex Rafaela la mandó aguardar. Los vecinos todavía siguen llorando reclamando que la falta no existió.
Racing volvió a silenciar el estadio de Independiente
Una nueva victoria para el recuerdo. El local había empatado en el inicio del segundo tiempo y hasta parecía que se podía quedar con el triunfo. Pero nuevamente Enzo Copetti apareció cuando Racing más lo necesitaba ante Independiente. Una excelente jugada colectiva con los dos laterales mandados al ataque para que el 9 defina con sutileza y el estadio rival se convierta en una postal. La Academia se empieza a acostumbrar a ganarle cada vez más seguido a los vecinos con el agregado de que cada victoria tiene algo de épica. Triunfos que valen doble.
Le dimos 35 años de ventaja al fútbol al fútbol argentino Gracias a la mano del HDP de Julito, ahora es a mano limpia, jajaja hoy vivo en Avellaneda fui a comprar pan y no vi ninguna bandera ni ningún disfraz, dónde están los guapos de las redes sociales?