Se metió rápido en el corazón de la gente. Con su desfachatez y humildad, logró que los hinchas de Racing lo miren con cariño desde que se puso la camiseta. Lógico, su nivel en la cancha le dio otro envión. David Barbona está feliz en la Academia. Camina por el playón de estacionamiento del club con una sonrisa gigante.
Lejos del futbolista estético fuera de la cancha, el volante deja ver su sencillez y su tiempo de laburante al estrechar la mano. Esa mano áspera y, todavía, con algunos rastros de los callos que se le hacían cuando era pibe e iba a laburar con su viejo. "¿Vamos para allá?" , consulta David, con la mirada hacia la confitería del club. El sorprendente e inexplicable frío de octubre que azota en Avellaneda no permite dudas. Ya acomodado en una de las sillas del Recinto de Honor, Barbona se dispone al mano a mano con Racing de Alma. Y va al frente, como en la cancha...
-¿Cómo calificás tu momento en Racing?
-Muy bueno. Por suerte pude jugar y lo hice medianamente bien. Estoy contento.
-¿Cuánto tuvo que ver que te hayas puesto mejor desde lo físico?
-Fue importante porque no llegué bien en ese aspecto y lo hice lo antes posible para poder jugar. Ya en la pretemporada me pude acomodar.
-¿Pero fue algo de las vacaciones o te tuviste que poner mejor que cuando estabas en Atlético Tucumán?
-Estoy igual que como estaba cuando jugaba en Tucumán. Lo que yo bajé fue por lo que había subido en las vacaciones, pero nada más.
-¿Sos de los jugadores que necesitan de su contextura física para jugar mejor?
-Sí, sin dudas. Todos me dicen que parezco grandote y gordito y después me ven personalmente y nada que ver.
-Coudet siempre hace chistes con esas cosas ¿te tira buena onda?
-Sí, dice las cosas de buena manera. Ahora me carga y me dice “gordo-flaco” y también me lo pone de ejemplo al Churry, ja. La verdad que Chacho da mucha confianza, por las formas.
-¿Lo que más se te está negando es el gol?
-Todavía no quiere entrar, pero ojalá sea este partido. Sería redondo hacerle otro gol a Boca y volver a ganar.
-El otro día casi la metés de tijera...
-Sí, pegó en el palo. A veces dentro de la cancha no te das cuenta de esas cosas, pero después vi la repetición y escuché el ruido de la gente. No quiso entrar.
Barbona y su relación con la gente de Racing
-¿Qué es lo que más te gusta de este Racing?
-La ambición en cada partido y el querer salir a ganar en todas las canchas. Hay que seguir de esa forma.
-¿Sentís que la gente tiene algo especial con vos?
-Sí, se siente, ja. No sé bien por qué pero sí. Quizá porque en Tucumán usaba los mismos colores, ja. Creo que uno se lo gana dentro de la cancha.
-¿Mirabas a Racing?
-Sí, miro mucho fútbol en general, pero Racing lo miraba porque tengo varios amigos que son hinchas.
-¿Y creés que están muy lejos del nivel de la temporada pasada?
-No sé si lejos. Creo que en algunos partidos pudimos hacer bien las cosas y que estaba volviendo ese Racing. Trabajamos para seguir mejorando y sabemos que no estamos lejos.
-Te tocó salir del equipo la fecha pasada, más allá de que uno apoya, ¿cuesta ser suplente?
-Y sí, lógico. Pero lo importante es apoyar también si no toca. Uno se gana el puesto en los entrenamientos. El técnico ve muchas cosas.
-La mayoría te pide por derecha porque quizá es la imagen que dejaste en Tucumán, ¿vos dónde te sentís cómodo?
-Por izquierda me gusta porque podés enganchar y te queda la pierna para darle al arco. En Atlético arranqué por izquierda y me gusta. También me siento cómodo por derecha. Lo que más me gusta es la forma de jugar de este cuerpo técnico. Acá entrenamos al mismo ritmo que jugamos.
-Y también hasta te probó de punta...
-Jaja, sí. Hay que adaptarse. Me la rebusco para jugar arriba. Si algún día toca, estoy preparado.
-Por las características, mucha gente pensó en que llegaste a reemplazar a Centurión, ¿tenés algunas cosas de él?
-No lo sé, Centurión es un gran jugador. Veo mi juego y me enfoco en lo mio. A mí me gusta ir para adelante y romper lineas. Lo bueno es que el Chacho te dice que encares 200 veces y aunque la pierdas lo vuelvas a hacer.
David y su amor por la pelota parada
-¿Cómo te sentís con la pelota parada?
-Bien, desde Inferiores siempre manejé la pelota parada en los equipos. Me encanta la verdad. Tiros libres también, pero todavía no me dejaron patear. Acá hay muy buenos pegadores. Donatti, Mati Rojas, Montoya...
-¿Hacen torneos después de los entrenamientos?
-Sí sí, y me ha tocado ganar, aunque es difícil porque son muy buenos.
-¿Y por qué no pateaste todavía?
-Tuve un par, pero una vez me sacó el Flaco (Donatti) y otra Matías (Rojas), jaja. Ahora, si me toca jugar, en la cancha de Boca agarró la pelota y no me la saca nadie. Olvidate.
-¿Qué recordás de cuando arrancaste en Chicago con apenas 18 años?
-Lo que más recuerdo es que estaba por ser papá. Tenía un contrato bajísimo y no cobraba nunca. La verdad que fue bravo. Por suerte un par de compañeros me tiraban unos pesos. La pasaba mal de verdad. Así y todo me mataba adentro de la cancha y terminé logrando dos ascensos.
-¿Es difícil la parte del jugador que la gente no conoce?
-Sí, muy. Se hace difícil. Más en mi caso que estaba por ser papá y no tenía para nada de nada. Pero yo entrenaba y me olvidaba de todo y cuando llegaba a casa había que tratar de poner una sonrisa. Era inentendible lo que me pasaba.
-¿Y hoy eso te hace disfrutar el doble?
-Y sí, porque uno sabe todo lo que le costó. Lo importante es que a mis hijos no les falta nada.
La dura infancia de Barbona
-¿Cómo fue tu infancia?
-Brava, la verdad que brava. Somos cinco hermanos y además tengo dos hermanas de parte de mi papá. Él era plomero y fui un montón de veces a trabajar con él. Yo no tenía ganas de entrenar cuando tenía 13 o 14 años y él me llevaba a laburar con él. A las dos horas ya no podía más. Me daba el laburo más áspero: palear, picar ladrillos... volvía con las manos machucadas y llena de callos. Al otro día me preguntaba: "¿y, vas a a laburar o entrenar?". Ni lo dudaba, me iba a entrenar, ja. Me motivaba así. Ahora así hace con mi hermano que está practicando boxeo.
-¿Qué fue lo más duro de cuando eras pibe?
-Muchas veces mi viejo no tenía laburo y no comíamos. Los días de lluvia mi viejo no podía laburar y nos íbamos a dormir sin comer... A veces no iba a entrenar porque no tenía plata. Se hacía difícil.
-¿Tu familia sigue en San Justo?
-Sí, viven todos ahí y yo voy todos los días.
-¿Y cómo es cada vez que vas?
-Y, la gente a veces te mira diferente ahora, pero yo no les doy bola. Te quieren hacer pelear y demás. Pero no pasa nada. En este momento no le doy bola a nadie, me voy a ver a mi familia.
-¿Y tu viejo sigue laburando?
-Sí, poco pero sigue laburando. Muchas veces también me los llevo para mi casa. Que hace unos asados bárbaros. Y encima hace parrillas con los tanques de 200 litros. En realidad con cualquier cosa te hace una parrilla. Además, a donde va hace fuego. Por eso lo llevamos a pescar. En realidad el no pesca, va para cocinar porque es muy bueno en eso. A la parrilla, al disco. Un genio.
-Acá hay varios que van a pescar...
-Sí sí, pero todavía no fui con ellos. La verdad que a muchos jugadores les gusta ir a pescar, debe ser porque te despeja la cabeza. A mi me hace olvidar de todo, ni señal en el celular tenés.
-Pelearle el puesto en la cancha a Licha López es difícil, ¿en la pesca te le animás?
-En la pesca me le animo porque me encanta y tengo práctica, ja.
-¿Y te quedó práctica en la plomería?
-No, en eso no. Si se rompe algo en casa lo arregla mi viejo.. Ya ni le pico, jaja. Además quiero romper una pared y rompo todos los caños, jaja. Soy medio bruto. Mi viejo prefería que vaya a entrenar para que no me mandara cagadas en la obra...
-¿Cuánto te sirvió eso?
-Mucho. Pensás en el sacrificio y mirás donde estás y lo tomás de ejemplo.
-Si no hubieras sido jugador...
-Hubiera sido un vago. No me gustaba ir al colegio, no me gustaba entrenar, ni laburar... nada. Estaba todo el día jugando a la pelota en la calle. Me venían a buscar para jugar torneos por plata con grandes.
-¿Qué tan grandes?
-Yo tenía 13 años y ellos 24 ó 25. La patada más chica iba a la altura de las rodillas, pero no me importaba. Era en babi y a veces en 11. Además yo había hecho infantiles en River y ya estaba en Chicago y como muchos lo sabían me pegaban con más ganas.
-¿Vivir eso te ayudo a que hoy sostengas la presión en partidos bravos?
-Y sí, ni hablar. Si perdías te quedabas sin guita y si ganabas tenías que ver cómo salir. Eran tornes bravos, pero me gustaba. A mi la realidad es que no me molesta que me peguen patadas, lo que no me gusta es la mala leche.
-¿Es cierto que además de andar bien en el fútbol andas bien en la música..?
-No, nada. Ja. Me compré una batería básica, pero hago puro quilombo. Me gustaría el día de mañana tener una banda, pero está difícil. La batería la tengo en casa, pero se hace muy difícil, pensé que era más fácil.
MORO DE U. S. A
==DAVID BORBONA==COMO JUGADOR. TIENE TODO PARA TRIUNFAR.COMO PERSONA
SEGUN ME CHIFLARON...MEJOR PERSONA..DIFICIL ENCONTRAR...PARA LOS. AMIGOS JAMAS TE VA A DEFRAUDAR....ESPERO QUE PRONTO...........INDISCUTIBLEMENTE..
SEA ..EN EL. EQUIPO..TITULAR....UNN ABRAZO..CHAU. MORO DE U. S. A
Uno de tantos ejemplos de chicos que deben pelearla bien de abajo,en este caso tuvo la posibilidad de llegar y poder solucionar sus problemas economicos,mas con una familia.
Como jugador es del estilo de Racing va para adelante aguerrido,y tecnicamamente sabe con la pelota ,ojala nos de muchas satisfacciones.
El padre me arregló un caño en casa, todo es como el lo cuenta, conozco al hermano Boxeador se parece a Teo Gutierrez