Figura en el Atlético de Madrid y en la Selección que comanda Lionel Scaloni, Rodrigo De Paul siempre está pendiente de lo que ocurre con Racing. A la distancia, o cuando está de vacaciones en la Argentina y visita el club, su sentido de pertenencia no pierde efecto. Hombre de un enorme amor y gratitud por el club que lo vio nacer futbolísticamente, como no podía ser de otra manera verá el clásico de Avellaneda que se disputará este sábado, desde las 20.45, aunque en España a esa hora será de madrugada ya. Pero para este caso, a sus lógicas ganas de que gane la Academia, le agregó un condimento: el deseo de que Gabriel Hauche haga un gol. De Paul habló del clásico de Avellaneda y del Demonio., líder de Racing.
"Obviamente que al clásico lo voy a ver. A ver si Gaby Hauche puede hacer un gol...", expresó su anhelo el volante creativo en diálogo con TyC Sports. ¿Por qué su preferencia pasa por este delantero? El propio volante creativo lo explicó: "Lo tengo en el Gran DT". Rodrigo fue más allá y reveló una intimidad del plantel. "Creamos un grupo y jugamos cada uno con su equipo. El otro día Antoine (Griezmann) estaba contento -contó el argentino- porque le hizo un gol Ojeda (Martín), de Godoy Cruz. Jugamos por cenas. En los equipos juegan Ángel Correa, Luis Suárez... Nos divertimos, lo pasamos bien".
La muy buena actualidad de Rodrigo De Paul, un pedazo de Racing en Europa, más allá del clásico de Avellaneda
De Paul atraviesa un gran momento. A los 27 años, es una pieza clave en el Atlético de Madrid, que viene de dar un paso importante en la Champions League: accedió a los cuartos de final tras superar en la serie de octavos al Manchester United de Cristiano Ronaldo. En la ida, el equipo de Diego Simeone se impuso 1-0 (gol del brasileño Renan Lodi) y en la vuelta, fue empate 1-1 (tantos de Joao Félix para el Colchonero y el sueco Anthony Elanga). En la próxima ronda, el Aleti se enfrentará con el Manchester City, el 6 y 13 de abril.
Para el Cholo Simeone y Rodrigo De Paul, dos personalidades identificadas con Racing, la Champions, la competencia más trascendente de Europa, es su gran sueño. Al entrenador es algo que se les viene negando hace mucho y una cuenta pendiente. Logró la Europa League, la Liga y pese a llegar a dos finales de esta competencia nunca pudo conseguirla. Para el volante, sin dudas, sería tocar el cielo con las manos. Una carrera que viene en claro ascenso y, en pleno año del Mundial, un envión anímico único.
