Racing cerrará la sexta fecha de la Superliga como local de Unión en el Cilindro de Avellaneda. Los del Chacho buscarán seguir por la senda victoriosa ante el conjunto santafesino, que también viene invicto en el certamen. En esta nota de RDA repasamos algunos de los futbolistas que vistieron ambas las casacas en el último tiempo para empezar a entrar en clima de partido.
Arrancamos con Rubén Oscar Capria, el prodigioso zurdo surgido de la cantera de Estudiantes que llegó a la Academia para el Apertura 1995, de la mano de Pedro Marchetta. Rápidamente se metió en el bolsillo al público racinguista con su exquisita pegada, con su elegante andar y sus soberbias actuaciones en partidos decisivos, como en aquella inolvidable tarde-noche en la que le convirtió tres goles a Boca en la mismísima Bombonera, o bien cuando le hizo un golazo de tiro libre a Chilavert. El Mago también fue pieza fundamental del buen andamiaje del equipo que conducía Angel Cappa en el 98. Su última etapa en la Acadé como futbolista fue en 2005. Previo a ese último paso por Avellaneda, el enganche formó parte del Tatengue en el Clausura 2003, donde mostró su técnica.
Otro enlace que actuó en Avellaneda y Santa Fe fue Leonardo Torres. El cordobés arrancó como titular en el Racing Campeón de 2001, cuando se anotó con tres conquistas que resultaron clave para alzarse con el título. Sin demasiado lugar con la llegada de Osvaldo Ardiles al banco, Leo se mudó al Tatengue: allí tuvo un rendimiento intermitente en dos temporadas.
También campeón en la Academia en 2001 y también de pasado en el Tatengue, aparece Gustavo Barros Schelotto. El actual ayudante de campo de su hermano mellizo en Boca inició su carrera como futbolista en Gimnasia, equipo en que jugó cinco temporadas a gran nivel. En 1997 lo contrató Boca, camiseta con al que le costó ganarse el puesto de inicio. Así, en el primer semestre de 1998 arribó a préstamo a Unión. Luego volvió al Xeneize, donde ganó varios títulos en aquel equipo comandaba Carlos Bianchi. A mediados de 2001 llegó a Racing por pedido de Mostaza Merlo y fue determinante en la estructura de aquel equipo que se coronó.
Si hablamos de jugadores que integraron aquel equipo inolvidable de Mostaza y que jugaron en Unión, apelamos a Cristian Ríos. El Chino, criterioso mediocampista surgido de la cantera del Tatengue, debutó como profesional en 1999. Sus prometedoras actuaciones en sus inicios llamaron la atención de Boca, que compró parte de su pase. A mitad de 2001 llegó a Racing para ser recambio, integró en varios partidos el banco de suplentes y jugó como titular un encuentro del Clausura 2002.
Un mediocampista que brilló en ambos equipos fue Pablo Bezombé. Nacido en el semillero de Unión, tuvo interesantes torneos en la Primera de Unión, donde mostraba despliegue incansable sobre la raya derecha y apariciones sorpresivas para anotarse en el marcador. Esas producciones captaron la atención de Angel Cappa, DT que lo pidió para su Racing del Apertura 1998. Dentro de un equipo con figuras importantes como Matute Morales, Latorre y Capria, supo ganarse un lugar en su andarivel y dejar un buen recuerdo en la gente. Marcó un gol inolvidable en la ex Doble Visera para liquidar un clásico contra el Rojo -en su reanudación- luego de que los vecinos apagaran las luces de su estadio para evitar lo que parecía una goleada.
Un delantero que se hizo conocido por su curioso apellido y por su paso en las juveniles del Seleccionado fue Martín Perezlindo. El atacante que salió de las Inferiores del club santafesino se afirmó en el primer equipo del conjunto rojo y blanco y, tras un par de buenas temporadas, desembarcó en la Academia; jugó el Clausura 1998. Tuvo una breve pero fructífera estadía, con varios goles y buena dupla con Maximiliano Estévez.
El niño mimado de todo hincha de Unión fue Darío Cabrol. Antes de retirarse pasó por Colón, el clásico rival, y se ganó el propio repudio de sus fanáticos. En 1993, el estratega tuvo un buen paso por la Academia, en un equipo que peleó el torneo hasta las últimas fechas. Fue compañero del Turco García y de Gustavo Costas, entre tantos.
Uno que no dejó un buen recuerdo en Racing, pero si es querido en Santa Fe, es Diego Villar. El Barba nació en Mar del Plata y se formó como futbolista en Newell´s. Después de jugar en un sinfín de clubes, tuvo un gran rendimiento en Godoy Cruz, donde acaparó el interés de Luis Zubeldía, quien lo trajo para Avellaneda a mediados de 2012. Su nivel con la casaca de la Academia fue de mayor a menor, tal es así que fue parte del plantel de Cocca en los primeros partidos del Torneo Transición 2014. Pero luego de algunos cortocircuitos internos, pasó a jugar en Defensa y Justicia. En Unión jugó entre 2015 y el año pasado, en un nivel aceptable
Un defensor del que los hinchas de Racing guardan un buen recuerdo es Fernando Ortiz. El Tano, quien se inició en las Divisiones Inferiores de Boca, se asentó como futbolista en la primera de Unión, con tres temporadas en gran forma. Tras emigrar al fútbol mexicano y de consagrarse con el Vélez de Ricardo Gareca, vino a Racing a mitad del 2012. Convirtió tres goles en la Acadé, pero una importante lesión en la rodilla no solo le impidió mantener su buen nivel, sino que lo obligó a retirarse de la profesión a comienzos de 2014.
Un jugador titular del equipo que dirige Madelón no solo arrancó como titular en el Racing campeón en 2014: también integró gran parte de la pretemporada que hizo el equipo del Chacho Coudet en Orlando en, junio pasado. Se trata de Nelson Acevedo, nacido en Chaco. A los 15 años pasó a las Inferiores de la Academia. Sin demasiadas chances de debutar en Racing, poco tiempo después se mudó a Defensa y Justicia. Ahí, además de debutar en Primera en el Nacional B, formó parte fundamental del equipo que logró el ascenso histórico a la máxima categoría con Diego Cocca a la cabeza. Justamente fue este entrenador el que lo trajo a Racing. Jugó los primeros partidos del Torneo Transición, pero luego fue relegado por el doble cinco titular compuesto por Videla-Aued. En 2016 fue cedido a préstamo a Unión, donde mostró buenas actuaciones como pieza importante del elenco de Madelón. A mediados de este año había regresado a Racing. De hecho, hasta el Chacho lo llevó a la pretemporada realizada en Estados Unidos. Sin embargo, fue incluido en la negociación para la llegada de Mauricio Martínez a Avellaneda y pasó a ser oficialmente jugador de Unión, que se qudó con la mitad de su ficha (la otra sigue siendo de Racing).
En el último tiempo ha habido algunos casos de futbolistas surgidos en Racing, sin lugar en el plantel de Primera, que fueron cedidos al Tatengue para sumar minutos. En el 2015 fue el turno de Facundo Castro, quien apenas pudo jugar un puñado de partidos en Unión. Aunque sin demasiada fortuna, luego de haber debutado en Racing. En la actualidad Augusto Lotti y Braian Alvarez, delantero y mediocampista respectivamente, integran el conjunto de Madelón, tratando de mechar algunos minutos, ganar experiencia y tener chances el día de mañana en la Academia.
Para los memoriosos: Horacio Cordero (gran volante central de la década del 70), Víctor Bottaniz y Víctor Marchetti. Estos dos últimos, realmente olvidables.
Pablo de las Mercedes Cardenas