De Vicente, un apellido muy ligado a Racing

De tal palo tal astilla o todos los caminos conducen a Roma. Son dos frases célebres que encajan a la perfección en esta historia. Es un legado familiar que, directa o indirectamente, desemboca en un solo lugar: Avellaneda. Por eso, en otra entrega de RDA sobre historia, este16 de junio recordamos el día del nacimiento de Néstor Adrián De Vicente (fallecido hace 10 años en un accidente automovilístico) y la herencia familiar vinculada con Racing.

Son muy pocos los casos donde padre e hijo tienen la oportunidad de vestir los mismos colores, como lo hicieron Néstor Antonio De Vicente y, su hijo, Néstor Adrián De Vicente. Ambos zurdos que supieron representar a la Academia. Invocar ese apellido es sinónimo de gol, como aquél recordado de Adrián ante Independiente en la victoria 1-0 en el Cilindro, en 1993.

Néstor Antonio De Vicente nació el 15 de marzo de 1934 en Avellaneda y estuvo presente en los planteles más importantes de Racing. Tuvo la difícil misión de reemplazar en el lateral derecho a Juan Carlos Giménez, integrante del equipo tricampeón, y lo hizo muy bien pese a la particularidad de que era zurdo... Debutó el 16 de junio de 1957 en la victoria por 2-0 de la academia ante Ferro. Lentamente se fue ganando su lugar y fue parte de los planteles campeones de 1958 y 1961. Además, como si fuese poco, su último partido se dio el 20 de febrero de 1962, en la primera participación de la Academia por la Copa Libertadores de 1962. En total disputó 80 partidos sin convertir ningún gol.

El nacimiento del otro De Vicente, también jugador de Racing

Pasaron siete años exactos de su debut como futbolista, cuando le llegó otra gran noticia: nacía Néstor Adrián el 25 de julio de 1964. De chiquito lo ligó al fútbol para que siguiera el camino de su padre dentro del verde césped. En una nota de Olé, publicada el 15 de junio del 2000, contó cómo nació su ADN académico. “Me quedó grabado el clásico de 1975. Ese día el Pampa Jorge hizo cuatro goles. Otro que no me podré olvidar es la vuelta del Beto Alonso en River. Ese ese día Racing ganó 3-0”, declaró Adrián.

De chico hizo las inferiores en Núñez y fue parte del plantel proyección 86. En Primera División debutó antes de lo esperado debido a una huelga de los jugadores profesionales en 1981. De ahí pasó por Instituto, Talleres, Platense y se fue al Grasshoppers de Suiza, donde terminó siendo ídolo. Vivió dos años y medios en Horgen, a pocos minutos de la capital, con una traductora permanente que lo acompañaba a las charlas técnicas. Era la mujer del manager del club.

Aunque su mujer no quería saber nada con volver al país, le llegó una oferta de Racing. Juan De Stéfano se contactó con su padre, Néstor Antonio, que era su representante y arreglaron su llegada al club a principios del 93. Debutó el 28 de febrero en la victoria por 1-0 sobre San Lorenzo, en la segunda fecha del Clausura. Tuvo la posibilidad de hacer un gol mediante un penal, pero la pelota dio en el poste.

Una etapa difícil para De Vicente

Tras varios partidos de titular, el mes de marzo le trajo una mala pasada. En una derrota por 5-1 ante Estudiantes perdió la titularidad y la gente lo miraba de reojo. No obstante, el tiempo curó las heridas... La reconciliación llegó en la octava fecha del Aperturs. El 31 de octubre de 1993 convirtió de cabeza en la victoria por 1-0 ante Independiente. Ahí se empezó a ganar el cariño de la gente. 

Su anhelo era repetir la historia de su padre, el de salir campeón en Racing. Pero no lo logró. Estuvo cerca en 1995 bajo la conducción de Babington y Brindisi, pero el equipo terminó en la segunda posición. Se quedó en la institución hasta el Aperturs 1997 para después retirarse. En total disputó 103 partidos y marcó 13 goles. Se retiró a los 35 años para dedicarse a la representación de jugadores, camino que hoy tomó su hijo mayor, Lucas.

Este 16 de junio no sólo se recuerda el día que nació Néstor Adrián De Vicente, sino que también, es un día más que se suma al pedido de justicia desde aquel 20 de marzo de 2011. En esa fecha, cuando manejaba su auto, lo colisionó de atrás otro que era conducido por un conductor ebrio. Como consecuencia, el ex jugador de Racing murió en las cercanías de Rincón de Millberg, Tigre.

Foto principal: Olé.