El mundo Racing se mostraba algo sorprendido cuando el 1 de agosto se anunciaba que Marcelo Díaz, nacido en Santiago de Chile, dejaba Pumas de México para sumarse al equipo de Eduardo Coudet. No se dudaba de su juego: había mostrado su virtuosismo en la selección chilena con orden y categoría. Parecía un refuerzo de jerarquía. Pero la llegada de un jugador de 31 años a escasos días de comenzar la competencia (arribó luego de la lesión de Mauricio Martínez), por el que se pagaron 2.500.000 dólares, podía traer algunos cuestionamientos relacionados a si era necesario gastar ese dinero por un jugador de su edad.
Evidentemente, la dirigencia, la secretaría técnica y el Chacho pensaron bien. Entendieron que el futbolista tenía la clase necesaria para ayudar al plantel a conseguir los objetivos. Y así lo está haciendo. Lamentablemente no pudo ser parte del partido de vuelta por la Copa Libertadores frente a River, aunque a partir de esa eliminación empezó a crecer su figura luego del muñecazo del técnico en el equipo para dar vuelta la página.
Se debut en la Superliga fue en la primera fecha: ingresó a 25 minutos del final por Nery Domínguez. Después, en la tercera, Racing visitó a Patronato con un equipo alternativo por el choque de Copa y ahí empezó su camino en la formación titular. Estuvo en el banco en el duelo copero, pero regresó al 11 inicial ante Central, por Superliga. Y nunca más salió. Rápido para resolver, siempre concentrado, el chileno juega a un toque con la calma de los que saben y espera siempre la mejor opción, sin perder la pelota ni desperdiciarla. No acelera los tiempos ni se muestra descontrolado, es un jugador que hace jugar al resto.
Disciplinado tácticamente, es un gran recuperador y le otorga una salida clara al equipo, ya sea colocándose entre los centrales para salir jugando (siempre que pueda) u ofreciéndose para ser el primer pase en la mitad de la cancha. Su despliegue y precisión le permiten a Racing controlar la mayor parte del tiempo el balón, atacar de forma paciente y profunda, y a no perder la calma si los caminos están cerrados y debe volver a empezar. Porque el cinco maneja todo.
“La figura del partido fue, es y siempre será el equipo. Gran triunfo nuevamente gracias al esfuerzo y sacrificio de todos. Vamos @RacingClub, vamos la Academia”. Así resumió post partido con Argentinos, en sus redes sociales, el compromiso que tiene todo el plantel y la humildad para sacarse el traje de figura. Además, dejando en claro que también entiende esto de ser referente.
En cancha chica también rinde
Mucho se habló en la semana previa de las dimensiones del estadio Diego Maradona. Sin embargo, esto no afectó el desempeño del chileno. Aunque no pudo salir jugando como un central por la falta de espacio, fue la figura de la cancha. Realizó 79 pases, de los cuales 77 fueron acertados. Para la gente de Racing y el mundo del fútbol, por ahora, no hay discusión: Marcelo Diaz es el termómetro del único puntero de la Superliga.
Este es un moustro que tiene más partidos jugados que pases mal dados, ni por asomo pensé que podía rendir así... Cualquier calificativo queda corto para este fenómeno, sería como nuestro Roger Federer del fútbol... Todo lo hace simple y sencillo, un SEÑOR 5!!!
Párrafo aparte para los otros dos chilotes que completan el podio: Gaby Arias que en silencio demostró ser un arquerazo a tal punto de hacerme acordar al gran chino Saja en su mejor momento y Eugenia Mena que pensé que sería como un Alexis Chotto II y me cerró el toor de una... Después de ver a tanta madera junta como: Mugre Corvalán, Luis Ibáñez, Insúa, Soto, Javier Arizala y un paraguayo que no me acuerdo que era un asco... Al ver a Mena poner tanto huevo y criterio para pasar al ataque, hace que se me caiga un lagrimon... Mena, con M de Maldini...
Sigo preguntandome porque no lo puso contra River, que mal armo el equipo