Discoteca Núñez, la lesión y su gol inolvidable en Racing

Llegó a Racing a principios de 2015. El equipo de Cocca venía de ser campéon y en la delantera contaba con dos figuras excluyentes como Diego Milito y Gustavo Bou. Pero Carlos Discoteca Nuñez no se desesperó. En silencio, trabajó y esperó hasta encontrar su lugar. Y cuando parecía que ya estaba en la consideración para ser el tercer delantero de ese plantel, le llegó la lesión mas dolorosa de su carrera. Frente a Huracán, el 11 de abril de 2015, convirtió el gol que definió el encuentro con los ligamentos rotos de su rodilla derecha. En la nota que le brindó a RDA recuerda detalles imperdibles de ese momento.

"En la primera pelota, apenas entré en el segundo tiempo, sentí que se desprendió algo en la rodilla. Me quedé tirado en el piso. Entró el médico, me revisó y me dijo que estaba roto el ligamento. No lo podía creer. Me subí a la camilla llorando. Cuando me estaban sacando por atrás del arco siento a la hinchada aplaudirme como nunca. Se rompían las manos para aplaudirme. Me tiré de la camilla y me metí en la cancha de nuevo, fue puro instinto y emoción", recuerda. Así arranca Discoteca a contar una historia increíble, de apenas unos minutos, pero que quedará en el recuerdo de todos.

"Yo no tendría que haber jugado ese partido. Contra Defensa y Justicia (un par de fechas antes), choqué con Gaby Arias y me esguincé la rodilla, la misma rodilla de la lesión. Fui un poco terco, porque Diego (Cocca) no me iba a tener en cuenta para Huracán, me dijo que espere una semana mas, pero le insistí y me llevó al banco. En el entretiempo, en el túnel, me preguntó como estaba y le dije que me sentía bien. Entonces me puso. Después me sentí culpable conmigo mismo, porque Diego me dijo que espere y yo no quise", cuenta sincero Discoteca.

Discoteca y su gol mas importante en Racing

Lesionado desde que ingresó en el segundo tiempo, a Discoteca no le importó y siguió jugando. "Sentía que me dolía la rodilla, se me había inflamado. Pensé en pedir el cambio varias veces. Diego me preguntaba desde afuera como estaba y le decía que estaba bien. Pensé que si ya estaba roto, no se podía romper más. Después me dijo el médico que corrí mucho riesgo..", recuerda.

A los 35 minutos, metió un pique descomunal (con los ligamentos rotos) desde la mitad de la cancha. Recibió el pase de Washington Camacho, dejó en el piso a un defensor, al arquero y definió. "Lo miré mil veces el gol. Es un recuerdo hermoso, aunque fue muy especial. Viví dos sensaciones muy fuertes en el mismo momento: la tristeza de saber que estaba lesionado de algo grave y la alegría de poder devolverle a esa gente que me aplaudió tanto con ese gol tan lindo. Me marcó mucho ese momento", cuenta Núñez.

Después de ese partido, las cosas no fueron fáciles. "Cuando me confirmaron la lesión, volvía a mi casa y tuve que parar en la autopista a llorar. Dos horas llorando, no le atendí el teléfono a nadie, no sabía cómo iba a ser mi futuro. Fue un momento muy duro. Mis compañeros me apoyaron, Diego Milito me contó que tuvo la misma lesión (en Inter, 2013) y me dio fuerzas para seguir. Me dijo que dependía de mi y que no baje los brazos. Lo mismo Saja y el resto. Me sentí protegido por los compañeros y por el club. Racing se portó diez puntos conmigo", cierra Discoteca Nuñez.

El jugador de 27 años, actualmente en Deportivo Pasto de Colombia, no oculta su deseo de volver a la Academia. Y la mayoría de los hinchas cree que merece una revancha. Lo cierto es que su paso por Racing no fue inadvertido y quedó marcado por esta situación tan particular. ¿Podrá volver algún dia?