El fierro estaba al palo, pero Fernando Gago, sin guantes, se animó a hacerse cargo de Racing. Sabía que no podía dejar pasar semejante chance, aunque esto le implicara tener muchas ampollas en las manos. De alguna manera, es parte del crecimiento. De que se vaya curtiendo esa primera capa de piel para que luego duelan menos las heridas. Y justo él, que tiene muy claro lo que es pelearla y levantarse una y otra vez.
Pero no sólo la situación de la Academia es compleja por el presente que vive. Además de tener objetivos claros, al menos de acá a fin de año, también el panorama es bastante duro cuando uno levanta un poco la cabeza. Sin lugar a dudas, a Racing se le viene un fixture complicado. Rivales muy duros, y que en su mayoría están de mitad de taba para arriba, para tratar de cerrar un año de la mejor manera.
Una seguidilla que puede marcar muchas cosas, entre ellas la confianza de un plantel que tiene el ánimo por el piso y de un entrenador que llegó con muchas ganas y le inyectó una cuota de alegría al club. Quizá en el momento indicado para empezar a caminar. Pero claro que hay muchas piedras por delante que habrá que quitar para seguir transitando.
Los partidos que se le vienen al Racing de Gago
Son ocho los encuentros que tiene el Racing de Gago de acá a fin de año. Ya afuera de todas las demás competiciones y sólo con los partidos por el torneo por delante, la Academia tendrá ocho paradas muy bravas. Es cierto que para el equipo de Avellaneda hoy todos los rivales parecen complicados, aunque hay rivales y escenarios que te llevan a ver las cosas mucho más difíciles.
El arranque ya marca un escollo durísimo. Y mucho más porque apenas llegará con dos días de entrenamiento. Será ante Rosario Central, en condición de visitante. Un partido al que, además de algunas cuestiones tácticas, Pintita apelará que cambiarle la cabeza y la confianza. Pero lo complicado continúa. La fecha siguiente será en el Cilindro ante Defensa y Justica y siete días más tarde tendrá que viajar a Tucumán para enfrentar a Atlético. Durísimo.
Recién ahí tendrá un parate de dos semanas para poder trabajar algo más tranquilo. Esos 14 días pueden ser vitales para aprovechar y afianzar conceptos y ahí moldear una idea que al menos tiene que llegar a esa fecha con algunos destellos. Porque el final es aún más complicado para la Academia.
Luego de esas dos semanas de descanso, se viene un cierre de año a todo trapo. Racing recibe a Colón y apenas tres días más tarde debe ir al Monumental a jugar contra River. Pero hay más, enseguida, otros tres días después, recibe a Lanús. Una semana clave ya que son tres rivales muy difíciles. Las últimas dos fechas son ante Huracán de visitante y Godoy Cruz de local. El camino es sinuoso, pero hay que agarrar el volante, apretar el acelerador y llegar a destino.
Foto: Prensa Racing.
Muy buen análisis
Y esto...continua. q desastre. Tuvimos 24' buenos. Hasta q no solucionen el tema del peso ofensivo....chau