El estilo Pizzi se empieza a ver en Racing

El tiempo pasa y en la Academia parece estar claro una cosa. Más allá de los nombres, los jugadores y los resultados, lo que parece estar por encima de todo es una idea de juego. Por eso, Rubén Capria eligió a Juan Anotnio Pizzi como técnico de Racing. Un estilo que se buscó con Eduardo Coudet, quien armó un gran plantel, que continuó con Sebastián Beccacece y ahora desean sostenerlo con el flamante entrenador.

Por eso el Mago buscó un DT que vaya por el mismo camino que los anteriores. Es cierto, cada uno tiene su librito y le da su impronta a su equipo. Siempre juego ofensivo y buscando ser protagonista, hubo variantes entre lo que fue Eduardo Coudet y la era BKCC. Ahora, con la llegada de Pizzi, se empezaron a ver nuevas cositas en el primer amistoso de pretemporada.

Lo que no se modifica es la posesión de pelota como premisa, el juego con la pelota pegada al césped la mayor cantidad de tiempo posible, el protagonismo y las pequeñas sociedades que le den fútbol al equipo. Es cierto, en la primera prueba se notó que falta bastante para el ideal. Piernas duras, por momentos un juego chato y con algunos jugadores que no rindieron, como el caso de Jonatan Cristaldo, que estuvo incómodo por derecha en el 4-3-3. Y sí, no es su posición. También sufrió un poco en defensa Fabri Domínguez, que jugó de lateral derecho, pero ahí será titular Ezequiel Schelotto.

Lo que se vio de Racing en el primer partido de Pizzi

Según le contaron a Racing de Alma desde el club, ya que el amistoso fue a puertas cerradas, el partido fue de mayor a menor para la Academia. Comenzó jugando bastante bien, con Maxi Cuadra por izquierda y más apto para la posición de lo que se lo vio a Cristaldo. También aportó mucha movilidad Cvitanich y Rojas, que jugó más suelto, fue quien intentó tomar la manija. De hecho el paraguayo tuvo una clarísima de tiro libre que pegó en el ángulo y no entró.

El nivel del equipo cayó en el segundo tiempo. Un 4-3-3 en ataque que en defensa fue 4-1-4-1 de a ratos. Y ahí sufrió un poco la Acadé. Más que nada por la banda derecha. Churry no siente el regreso y Fabricio es más volante que defensor. Por izquierda, con Cuadra y Mena estuvo más sólido. En el medio Nery fue el eje. Bien de cinco, se paró entre los centrales para defender y ayudó en la marca cuando los dos laterales (al mismo tiempo) se mandaban al ataque. Esto último es una característica de los equipos de Pizzi, por eso es clave que el cinco cubra espacios junto a los dos centrales.

Es cierto que los dos goles fueron de pelota parada (rebote de un córner y de penal) y que a la Academia le faltó juego interno, pero también se vieron cosas interesantes. Un equipo que quiere la posesión, pero que fue un poco más directo con respecto a lo que se venía viendo con BKCC. Y claro, los dos goles de Cvitanich que sirven para ganar confianza.