Racing a la final de la Copa Sudamericana. Abrí los ojos y soñá despierto porque estamos a 90 minutos de la gloria. Ahora sólo importante eso. Esa sensación especial que nos recorre por todo el cuerpo. Que nos eriza la piel y que nos llena los ojos de lágrimas. Una mezcla de ilusión, emoción y alegría que se convierte en euforia luego de ese pitazo final en el Cilindro. No es para menos. Después de 32 años estamos en una instancia decisiva de un certamen internacional. Y hay mucha confianza en que se pueda alcanzar la gloria. Por diferentes motivos que nos invitan a soñar al máximo.
Uno de ellos son los guiños del destino que fueron dando indicios. O no me vas a decir que cuando el miércoles Cruzeiro pasó a Lanús no pensaste en que la final de la Copa Sudamericana estaba escrita para que el último mano a mano sea con ellos. ¿No te dio un plus en al confianza antes de enfrentar a Corinthians? Porque si estuviste dos veces abajo en el marcador en los 180 minutos y los dos veces lo diste vuelta, todo es posible. Algo que no es habitual en este equipo. La enormidad de Gabriel Arias en los dos partidos.
Pero hubo un guiño del destino, que nadie pudo planear, penar ni imaginar. Una serie de hechos que terminaron con el gol, hasta ahora, más importante del año. Ese que Juanfer Quintero le metió por las piernas al arquero rival como si estuviera jugando en el fondo de su casa. Esa acción de no más de 20 segundos que puso a Racing en la final de la Copa Sudamericana luego de pasar a un rival realmente importante y que tiene muchas figuras.
Así fue el segundo gol de Racing para pasar a la final de la Copa Sudamericana
La Academia disfruta de estar en la final de la Copa Sudamericana. Es Juanfer Quintero el que se lleva todos los flashes. No es para menos. Hacer dos goles en tres minutos en una final quedan marcados para siempre. Se puso el equipo al hombro con valentía. Lo necesitaba él y también los hinchas. Pero ese segundo tanto es una consecuencia de hechos que sólo se puede explicar desde el destino y lo que pueda estar escrito.
La jugada es clara. Todo comienza en un lateral a favor de Corinthians producto de una pelota que se va a la tribuna. Sin pensarlo, un hincha ubicado en la popular lateral devuelve la pelota mientras el rival saca, con otra pelota, y pone en acción el juego. Lentamente la pelota que tiró el hincha pasa los carteles de publicidad y casi se mete al campo y obliga al alcanza pelotas a saltar para ir en busca de ella. Mientras el juego sigue y Maravilla va a presionar al central que la revolea. Y en una fracción de segundos, la pelota que revoleó el central va para la tribuna y el otro balón que segundos antes estaba en la tribuna y ahora tiene el alcanzapelotas en la mano, pasa al poder de Salas. Lo demás es amor puro: peña Maravilla y Juanfer definió como los que saben. La conjunción de la perfección: el hincha, el pibe, la viveza, la garra y la clase. Para que todos griten y para que Racing se meta en la final de la Copa Sudamericana. Un guiño del destino.
Un poema total de gol, desde la tribuna hasta la nota de Agustín,
somos cuerpo de Racing en la magia de pertenecer.
Cierto, otro guiño del destino es que Gustavo Costas siempre estuvo en las últimas definiciones internacionales que ganó Racing, como mascota en el 67', como emblema en el 88' y hoy como DT en 2024.
ELIJO CREER.
Tambien importa todas las porquerias que se hablaron, desde esta redaccion y desde muchos que se dicen hinchas de Racing ...