El hincha de Racing con tatuaje de Martirena como gratitud

Para José González la historia que él mismo inició terminó de manera soñada. Ya era feliz por el gesto que recibió de Gastón Martirena, quien le donó 150.000 pesos para ayudarlo a viajar a Asunción. Su disfrute aumentó cuando consiguió una entrada y tocó el cielo con las manos al presenciar, desde La Nueva Olla, la conquista de la Copa Sudamericana. Pero faltaba algo. Ahí no terminó la película. Luego del 3-1 sobre Cruzeiro, pudo ingresar al campo de juego. En medio de los festejos de Racing, se encontró con Martirena, se tomó una foto con él y días después le dedicó todos los honores: el hincha que se hizo un tatuaje de Martirena en una pierna.

El fana se hizo sellar en su piel el apellido nombre del uruguayo, arriba el minuto y los segundos de su golazo (14:41) y debajo, el número 15 por su dorsal. Cuando este miércoles le contó la novedad vía Whatsapp, el lateral-volante no podía creerlo: "Nooo amigo, sos locooo, ja, ja. ja. Muchas gracias de verdad".

La de José, un que vive en Corrientes Capital, fue una de las tantas historias de fidelidad por la camiseta que se dieron entre los hinchas en esta final. Como así también la de Alejo Ciganotto, el pibe que desde San Martín (Buenos Aires) se fue a pie y a dedo a Asunción en una travesía impactante. El destino quiso que, sin haberse visto nunca antes, se cruzaran en Corrientes. José le facilito hospedaje y entablaron una linda relación. Racing los unió.

Cómo se gestó el encuentro de Martirena con el hincha de Racing que se hizo un tatuaje con su apellido

José tiene 22 años, cursa el segundo año de enfermería, cuida pacientes a domicilio y por nada del mundo iba a perderse la final. Como la plata no le alcanzaba, armó una rifa para recaudar dinero, la publicó en redes y Martirena, enterado a través de su cuñada, decidió ayudarlo. ¿Cómo se dio el encuentro con el defensor en el césped de La Nueva Olla? "Veía muy lejano poder entrar a la cancha. Cuando terminó el partido me quede mirando...", contó cómo era su máxima atención, propia de alguien que estaba a la pesca.

"A mi derecha había una persona con una bandera de Uruguay: eran sus familiares. Gastón les hizo la seña para que bajaran y yo le dije al papá que era el chico al que Gastón le había donado la plata. Bajamos y no nos dejaban entrar. Tuvimos que esperar a que saliera Gastón. Lo busqué y le dio un abrazo que no lo olvidaré más. Me saqué una foto con él y me dijo que aprovechara para sacarme con todos los jugadores. Santi Sosa me dio las medias", recuerda, al detalle, en charla con Racing de Alma. También se trajo de La Nueva Olla un pedazo de historia: parte de la red del arco en el que la Academia metió los primeros do goles.

El inicio del sueño de José

"Se me ocurrió hacer una rifa, con cien números a mil esos cada uno. Me lo compró mi familia, más que nada. Empecé a comentarlo en Instagram, en páginas de Racing, en todos lados.  Preguntaba si alguien me quería ayudar. Bastante gente me dio una mano", le contaba a RdA cuando ni imaginaba todo lo que le faltaba vivir. Y se metió en el corazón de la historia: "Me empezó a seguir una chica que se llama Belén Castro. Es la cuñada de Martirena, que la sigue. La empecé a seguir y me mandó un mensaje. Me dijo que había hablado con Gastón y que, enterado de mi situación, me querían ayudar. Y bueno, ahí surgió eso. Sigo en shock por el gesto de Martirena, no lo puedo creer".

Foto de portada: @josegonzalezrc