Cuando era muy pibe en Barbacoas, su pueblo natal en el sur de Colombia, lo veía de a ratos. Como podía, se hacía unos minutos para poder deleitarse con su fútbol de elite. Ahora, con la gran chance de poder ser un jugador profesional, Mateo Cassierra, punta de Racing, trata de imitar a su ídolo y referente futbolístico. Con 22 años y mucha carrera por delante, el Colombiano sueña con divertirse y pasarla bien dentro del campo de juego. Ahí también está la clave de su ídolo futbolístico...
-¿Quién es tu referente?
-Ronaldinho es uno al que siempre miraba. Más que nada por la alegría que demuestra dentro del campo de juego. De esa manera me gusta vivirlo a mi. Hay que intentar disfrutar. Me identifico con él. También Messi es un ídolo para mí.
-¿Ye sale alguna de las piruetas que hacía Ronaldinho?
-Jaja... Algunas. La que más pruebo es la bicicleta y a veces sale...
Los que lo sorprendieron en Racing
-¿Y acá en Racing quién te llamó la atención?
-Uff.. Lisandro, sin dudas. También Matías Zaracho y Renzo Saravia. Hay un ambiente muy bueno y jugadores de enorme jerarquía
-Y encima Licha juega justo en tu posición...
-Jaja, sí. Va a ser difícil. Licha es un fenómeno. Tuve la posibilidad de enfrentar en 2016 y ya me di cuenta lo bueno que era. Ahora tengo el placer de poder compartir todos los días con él y te das todavía más cuenta de que está en todos los detalles. Quiere que todo salga bien, casí perfecto. Es un tipo con mentalidad europea, un crack. Como joven que soy tengo que tratar de aprender todo lo bueno de él.
-¿Hablaste con Licha?
-No mucho, pero siempre me corrige y tratar de ayudarme. Por el bien de Racing. Me muestra movimientos, me habla...
No lo pude ver jugar a este pibe. Tal vez pueda ser el volante por izquierda.
Es bueno que chacho siga, pero que busque jugadores desiquilibrantes en la zona media, donde tiene un déficit, necesita un volante de creación y que tenga personalidad, debe permitir que Nery Domínguez acompañe al chileno Días, en la marca en el mediocampo, y buscar un punta, punta, veloz y habilidoso, y con el resto juegue a lo que a él gusta, tener vértigo y constante ataque.