Era un sábado por la tarde. Gris. Con una temperatura baja que penetraba el cuerpo de todos en los alrededores del Cilindro. Pero eso solamente ocurría afuera del Presidente Perón. Adentro del estadio era un día de fiesta, un sábado soleado con 28 grados en primavera, en el que había más de 50 mil invitados de lujo que pudieron despedir a uno de los ídolos del club. Diego Alberto Milito, campeón, se retiraba del fútbol con la camiseta de Racing, al mismo tiempo que Sebastián Saja le decía adiós al Cilindro. Un día como hoy, hace cuatro años, decidía colgar los botines, esos que tantas veces perforaron arcos en todo el mundo.
El Príncipe tuvo una primer etapa sensacional en el club. De a poco se fue ganando la titularidad y el interés de los grandes de Europa. Debutó en 1999, ante Unión. Meses después, contra Colón, debutó en la red de manera oficial. Y desde ese instante, no paró más. Anotó 37 goles en 149 partidos, ganó el inolvidable torneo de la mano de Mostaza Merlo y a mediados de 2003 fue vendido al Genoa. Luego, tras un paso por Zaragoza, retornó al Genoa para después ser transferido a, quizás, uno de los cinco clubes más importantes de Europa en ese entonces: el Inter de Milán.
En el conjunto neroazzurro fue un jugador fundamental: anotó 75 goles en 171 cotejos, con un promedio de casi un gol cada dos partidos. Durante su estadía en Milán obtuvo la Champions, el Mundial de Clubes y Scudettos, entre otros tantos trofeos. Además, jugó el Mundial de Sudáfrica 2010.
Pero el nacido en Bernal tenía una deuda pendiente: volver al club que lo vio nacer. En el mercado invernal de 2014, y en medio de varias ofertas de diferentes partes del mundo y contratos suculentos, se concretó su regreso a Avellaneda. Volver a un Racing que estaba más pendiente de la tabla de promedios, que de la de arriba, y que ya arrastraba casi 13 años sin alegrías.
En su segundo ciclo en la Academia fue el pilar para lograr el título del 2014, codo a codo con otro enorme líder como lo fue Sebastián Saja, fundamental por lo que generaba en el grupo en el aspecto lo anímico y por su sostenido alto nivel en el arco. Son recuerdos imborrables para todos. Desde que retornó y hasta su retiro, Diego Alberto convirtió 22 goles en 73 partidos, siendo el máximo goleador de la institución en los últimos 40 años, hasta hace poco... Incluso, marcó en su último encuentro con la celeste y blanca. Y erró un penal, también.
Analizando un poco el partido de hace cuatro, fue un 2 a 0 sobre Temperley en un encuentro correspondiente a la última fecha del Transición 2016. Un encuentro que sólo quedaría para la estadística, ya que Racing no tenía chances de salir campeón ni clasificar a la Libertadores venidera. Sin embargo, meses después, gracias a ese triunfo, a esos tres puntos y a ese gol de Milito, la Academia clasificó a la Sudamericana del 2017.
Ante el Gasolero sería la última función del Príncipe. Se despedía del club donde se formó y creció. Por casi un año y medio estaría "alejado" de su querido Racing. A fines de 2017 volvió para asumir como secretario técnico, función que le calza casi tan bien como le calzaban esos botines que anotaron 259 veces y lograron dos títulos: la Superliga del 2018-2019 y el Trofeo de Campeones del año pasado.
Ese día, al adiós de Milito se le sumó el de Saja en Racing
Pocos, muy pocos, eran los que sabían. Sólo familiares y algunos compañeros. Pero aquel día Sebastián Saja también jugaba su último partido en el Cilindro. El Chino no quiso opacar la fiesta del Príncipe, su amigo. Y quizás hasta lloró más que el ex Inter, pero no quiso decir nada...
Días después, Racing enfrentó a Gimnasia y Tiro de Salta, por los 32avos de Copa Argentina. Fue 2 a 0 para los dirigidos por Facundo Sava, pero el resultado era una anécdota: el arquero se despedía de Racing para siempre. Ponía punto final a su carrera en la Academia después de 203 partidos defendiendo los tres palos del club, en el cual anotó siete goles. Y hoy también es un ídolo de la institución.
El Chino fue el capitán de Racing casi desde que llegó, en 2011, hasta el regreso de Milito en 2014. Y junto al delantero, fueron los experimentados que llevaron al equipo a obtener el campeonato...
SEBASTIAN SAJA, yo lo rebauticé: "El Salvador", Verdaderamente así fue para mí que vi Arqueros como ROGELIO DOMÍNGUEZ (que se lo llevó el Real madrid), SAJA 203 partidos, 4 años en RACING, muchos goles NO los mereció.
Persona que merece estar en alguna función en el Club.
Chino sala que persona y que jugador.
Humildad respeto que grande
Saludos cesar moto Carlitos
El Chino Saja, idolo total, arquerazo como pocos
QUE BARABARO FUI CON MI HIJO DESDE SALTA (DE DONDE ES GYT) A FORMOSA A VERLO A RACING Y LA DESPEDIDA DEL CHINO, NOS PINTAMOS BIGOTES PARA ESQUIVAR LOS COMPROVINCIANOS, JAAAAA
Nuestros próceres. Nuestros Belgrano y San Martin.
En el podio junto a Agustín y al Pato
Y cual fue el mensaje?
Fue un gran equipo el del 2014...me gustaria que vuelvan lolo y bou
Saja es un grande. Tan grande que un tipo con su trayectoria se despidió en silencio para no opacar el adiós de Milito.
Le debemos un homenaje.
Dos glorias del club...que iniciaron este brillAnte presente.