El chico vive días intensos y de mucha felicidad. Agustín Ojeda, de él se trata, es un pibe que germinó del semillero de Racing y su progresó fue considerable en el último tiempo: tras destacarse en la Sexta División, el juvenil integra la preselección Sub 20 de Argentina, hace una semana fue subido a la Reserva que comanda Mauro Gerk y es uno de los jugadores que Fernando Gago tiene en la mira con chances de promoverlo a la Primera en el corto plazo.
Al igual que el lunes, el extremo de 17 años este jueves volvió a trabajar con el plantel que dirige Pintita, junto a Tobías Rubio, marcador central que también forma parte de la Sub 20. Ellos dos, más Fabián Sánchez (lateral por la izquierda), son los chicos que le dejaron una buena impresión al DT y serán evaluados por él. Rubio y Sánchez son parte del grupo de la Reserva, pero parece que allí les queda poco tiempo...
Ojeda llegó al Predio Tita Mattiussi en 2016, cuando tenía sólo 12 años. Por su pequeña contextura física lo apodaron "Trapito" y no necesitó que transcurriera mucho tiempo para que empezara a llamar la atención por su riqueza técnica. "Es un jugador picante, va para adelante, sale para un lado, para el otro. Llega al gol, tiene sacrificio a la hora de retroceder. Tiene un montón de cosas para llegar a alto nivel, con mucho futuro. Es un jugador impotantísimo", le contaron a RDA desde el Tita.
El año pasado el pibe empezó a jugar en la Séptima de Racing y hoy lo evalúa Gago
En 2020 comenzó a jugar en la Séptima. Allí sólo disputó un partido por culpa de la pandemia de coronavirus que frenó las competencias. Fue ante Central, en Rosario, precisamente la ciudad donde nació un 16 de junio de 2004. El chico, de origen humilde y con una familia que lo apoya en este largo camino, fue descubierto por Jorge García en un torneo regional en Rosario. Y tomó la decisión de mudarse a la pensión Casa Tita para empezar su carrera con la celeste y blanca.
Luego de dos años en las infantiles del club, se ganó el puesto en la Novena (2018), que en ese momento conducía Maximiliano Zanello. Un año después, con el mismo entrenador, el hábil jugador fue la figura de la Octava y cautivó las miradas desde la Selección Argentina Sub-15. Con la camiseta nacional jugó varios amistosos.
De enlace se movió hacia los costados en Inferiores
En sus comienzos era enganche, pero por su velocidad y manejo empezó a ser utilizado como extremo para explotar su desequilibrio en el uno contra uno. Además, posee capacidad para asistir con pases profundos. Trapito es delgado y mide 1,60, pero su agilidad le permite evitar el roce para poder dribblear.
A Trapito lo comparan (salvando las distancias) con Maximiliano Moralez por ser escurridizo y muy difícil de frenar para los defensores, quienes suelen recurrir a las fuertes infracciones para intentar detenerlo. Hace una semana dio el salto a la Reserva y, tal vez, en poco tiempo haga lo propio hacia la Primera.
Fotos: @agus.ojeda04 (Instagram).