El Racing de Gago, el único invicto

El Racing de Gago sigue a paso firme y lo demuestra con juego y con números, siendo el único invicto de la Copa de la Liga. Contando ambas zonas, la Academia es el único equipo que no perdió en el certamen. Para esta fecha quedaban Estudiantes y Tigre con ese mote, pero quedaron en el camino. Sin embargo el Racing de Gago está invicto y no sólo lo bancan las estadísticas. Es un equipo agresivo, que te lastima en cuanto le das un hueco y que sabe levantar la guardia cuando es necesario. Tras la gran victoria conseguida en el Monumental José Fierro frente a Atlético Tucumán, por 4-0, la Academia se consolidó como el único de los 28 participantes de la Copa de Liga que aún no pudo ser derrotado. Además, el equipo de Fernando Gago mantuvo su arco en cero en cuatro de los seis partidos jugados.

Luego de las derrotas de Tigre frente a Aldosivi en Mar del Plata y de Estudiantes frente a Boca en el estadio UNO, Racing se convirtió en el único equipo invicto del torneo. Además, la Academia no perdió y entró por primera vez en la zona de clasificación y comienza a perfilarse como uno de los animadores de la Copa.

Racing atraviesa su mejor momento futbolístico desde la partida de Eduardo Coudet en el 2019. El equipo sostiene una idea de juego clara y la ejecuta de una manera eficiente. Logra estar a la altura en los partidos más complicados y supera ampliamente a sus rivales en los duelos más accesibles. Pero, sobre todo, el equipo está solido atrás, le generan muy poco, le convierten todavía menos y, como consecuencia, no pierde.

Los motivos del invicto del Racing de Gago

El invicto del Racing de Gago se puede explicar, en parte, por las escasas situaciones de peligro que se le permite generar al rival. El equipo marca con todas sus líneas. La presión comienza desde los delanteros, que ahogan la salida rival y luego se fusionan con un bloque de mediocampistas que generalmente logran desarticular cada posesión adversaria. La línea de fondo encontró cuatro intérpretes que rara vez se equivocan y se complementan entre sí para generar solidez y brindar garantías. Si todo eso falla, bajo los tres palos hay un arquero de equipo grande, aquel que tapa las dos o tres que tiene que tapar.

Como consecuencia, a Racing le generan muy poco peligro, y lo que logra pasar por ese filtro de contención, son, generalmente, tiros de larga distancia que siempre encuentran a un Gastón Gómez bien parado. De los seis partidos disputados, solo se recibieron goles en dos: Defensa y Justicia y River, los dos rivales más fuertes de la zona, los dos máximos goleadores de la Copa y ambos de visitante. En el resto de los partidos, Gimnasia pateo tres veces al arco, Argentinos Juniors una, Talleres dos y Atlético Tucumán cuatro.

Este invicto no es casualidad, no es el producto de una serie de eventos afortunados, como pudo pasar en el 2021, cuando al equipo de Juan Antonio Pizzi no le convertían, pero Gabriel Arias era la figura en cada partido. Este invicto del Racing de Gago está enormemente justificado y se sostiene con fundamentos basados en mecanismos defensivos que están a la vista. La Academia no perdió y hasta ahora no lo hizo, en gran parte porque no le hacen goles. Y no le hacen goles porque no le patean al arco.