"Lo que pasó con Teo Gutiérrez debió suceder antes"

Fue un 14 de abril de 2012 cuando sucedió lo que, con el tiempo, todos los integrantes de ese plantel sabían que iba a ocurrir. Hacía mucho tiempo que los jugadores de Racing estaban cansados de las actitudes de Teófilo Gutiérrez. No había diálogo entre el gran goleador y el resto de sus compañeros. Ya le habían perdonado demasiadas actitudes groseras y la relación se había convertido en una olla a presión. Ya había sido expulsado contra Boca después de haber llegado tarde de una convocatoria de la selección de Colombia y ante Banfield por sacarle la pelota de las manos a Lucchetti. Todo esto sumado a muchas infracciones en el día a día. Fue Jorge De Olivera, suplente de Saja en ese plantel, quien brindó detalles en un imperdible vivo de Instagram con Racing de Alma, que se puede ver íntegro por nuestra red social. "Lo qué pasó con Teo Gutiérrez debió suceder antes", contó el actual arquero de Platense.

No lo dice inflando el pecho. Dida, como tantos otros, llegaba cansado de tantos problemas. "Ese grupo era sanísimo... Por las buenas, ponía el hombro por lo que fuera. Pero la verdad que Teo se portó mal siempre. Desde lo deportivo no se puede decir nada, pero era un pelotudo bárbaro. Desde la primera semana que no lo bancó nadie, lo conocimos y le soltamos la mano, pero no dejaba de ser un compañero y dentro de la cancha había que defenderlo a muerte", reconoció el misionero. Y enseguida contó una anécdota reveladora: "En la primera práctica de fútbol quedó mano a mano, me eludió e hizo el gol. Se fue corriendo al banderín del córner, pegó un saltó y extendió el puño. Pensamos, ¿a éste qué le pasa? Después nos dimos cuenta que hacía todo para él.... Si hasta en el saque inicial de un partido, cuando no escuchó a la gente corear el "Teo, Teo", le preguntó a un compañero "¿estos porqué no gritan mi nombre?" Flaco, jugá, hacé un gol y festejá con tus compañeros".

¿Por qué Teo Gutiérrez llegó a un final tan escandaloso?

Para De Olivera, quien integraba el grupo de los jugadores más grandes y era muy cercano a Sebastián Saja, el final de Gutiérrez en la Academia ya estaba escrito: "Hizo mucho como para que no terminara todo antes. El vestuario de Independiente debió suceder mucho antes. Contra Banfield, sinceramente pensé que se armaba el ring, que cobraba, pero no... Y se siguió superando día a día. Tuvimos un par de charlas grupales, esperando que cambiara, pero no le entraba una bala... Hasta el Cholo Simeone reconoció que se equivocó en ponerlo contra Boca, porque lo iba a colgar, eh".

¿Y cómo se llegó a ese vestuario en cancha de Independiente? El día en que el colombiano mostró un arma y se llegó a un punto que nadie imaginó. "Lo que menos pensábamos era que el tipo iba a sacar un arma de la mochila. Yo estaba muy cerca, le pedí que bajara eso y me puso el fierro delante mío. Se terminó todo cuando entró el de seguridad... Se dijeron muchas cosas, pero prefiero contar hasta ahí. Yo no fui el protagonista esa tarde. ¿Si el arma era de verdad? No entiendo nada de eso, pero si era una réplica estaba muy bien hecha. ¿Se iba a jugar un torneo de paintball después del partido? La verdad es que es inexplicable".

La relación con Gio Moreno

La relación entre colombianos fue un tema del cual se habló mucho. No había afinidad entre Gio Moreno y Teo Gutiérrez. Dos figuras que no eran compatibles. "La verdad es que si yo estuviera en el exterior con otro argentino no me llevaría así. Muy frío, pero tampoco sé los pormenores de esa relación. Lo que puedo asegurar, porque a Gio lo conozco muy bien, es que de su parte no era un problema de egos".