Allá por 2012, Racing concretó una operación sin imaginar todos los dolores de cabeza que le traería: la venta de Lucas Castro al Catania, en 2.500.000 euros. No fue el monto el problema, sino la demora en los pagos del club italiano por un pase que se dividían la Academia, Gimnasia LP y un grupo inversor. Pero después de una larga lucha y de repetidos reclamos, incluso ante la FIFA, la plata empezó a aparecer. Y lo sigue haciendo.
"La semana pasada terminaron de entrar 221.000 euros porque recibimos una tercera cuota de 70.000. Antes ya habían llegado algunas de 20.000. Están cumpliendo con la nueva forma de pago acordada", le confirmaron a Racing de Alma desde el club. Así las cosas, al Catania le quedan por abonar cerca de 200.000 euros por la ficha del Pata, quien actualmente se desempeña en el Chievo Verona.
Por este conflicto, Racing había pedido quita de puntos en varias ocasiones y hasta analizó exigir el descenso del club si continuaba sin dar respuestas económicas.