Parecen ser las 48 horas más largas del mundo. No llega más el domingo y la ansiedad se apoderó de todos los hinchas de Racing, que lo demuestran en las calles y en las redes. Leonardo Sigali se sentó en la conferencia de prensa habitual que organiza Superliga, (acompañado por Walter Montillo, de Tigre) con la misma tranquilidad con la que juega cada fin de semana.
Sobrio en sus expresiones, medido de palabras, el mejor defensor de Racing en el torneo no se desespera ante la cercanía de la definición. Se muestra controlado y enfocado, como demostró estar todo el plantel a lo largo del proceso. “Lo estamos viviendo muy tranquilos, trabajamos mucho. La ansiedad todavía no está jugando en nosotros. Quedan dos finales y el domingo es una más, como todas las del torneo. La estamos manejando bien como grupo", dijo el central.
Y cuando le preguntaron sobre la presión, salió jugando con categoría, sin ponerse nervioso: “Es una presión linda pelear el torneo en un equipo grande como Racing, con la gente que nos acompañó siempre, en los momentos lindos y en los no tanto, es muy lindo”. Además, valoró lo que cada miembro del plantel se encarga de remarcar cada vez que puede: la unidad del grupo. “Se ha formado un grupo humano muy bueno, donde todos tiramos para el mismo lado. Es un plantel amplio con jugadores de experiencia en todas las áreas que tiene una idea clara de juego. El cuerpo técnico siempre nos inculca la victoria”, explicó.
Su nivel de Selección
De excelente actuación en todo el torneo, muchas veces se ha mencionado su nombre dentro del periodismo como un candidato a la Selección. Pero se muestra cauto y contento con lo que está haciendo.“Me siento muy bien, muy contento en Racing. El rendimiento se lo debo al cuerpo técnico y al plantel, que esta haciendo las cosas muy bien.”
El Oso tiene clara las cosas, no se adelanta mas allá del domingo ni se lo come la ansiedad. Sólo falta un pequeño paso para quedar en la historia e internamente lo sabe. “Ojalá que el domingo podamos tener una gran alegría”, cerró Sigali. Todo el pueblo racinguista quiere lo mismo.